El Barcelona lidera hoy la clasificación de la ACB por méritos propios y ajenos. Los propios, los hizo en Madrid, escenario de su trabajada victoria sobre el Estudiantes (65-80), pues el marcador no ilustra toda la guerra que el equipo de Pepu Hernández dio a los azulgrana. Los ajenos le llegaron a los de Xavi Pascual también de la capital, con ayuda vasca: el fabuloso triunfo del Bizkaia sobre el Madrid (90-93) apartó a los de Pablo Laso de la cabeza de la liga.

Los blancos cuentan hoy un triunfo menos que los azulgrana porque Aaron Jackson se empeñó en no sumar una segunda derrota consecutiva ante el Madrid, en menos de una semana. El base estadounidense del Bilbao aprendió el pasado miércoles, en la Euroliga, todo lo que su equipo no debía hacer si quería salir con vida del Palacio de Deportes. Y, como pasado mañana, el torneo europeo le depara, en Miribilla, un nuevo duelo con los blancos, decidió aligerar el empacho ayer con un triunfo de mucho mérito.

Sus 21 puntos y siete asistencias, y en especial, el triple que encadenó al logrado por Mumbrú, al límite de la posesión, y en el minuto final (82-89), convirtieron en misión imposible la remontada que, aun así, probaron los blancos. En cuestión de segundos, los muchachos de Fotis Katsikaris les habían dejado siete puntos atrás. Habían acelerado como en otras fases de un partido que siempre fue muy igualado (36-35) y espectacular. Pese a los intentos de los entrenadores por imponer sus defensas, los jugadores ofrecieron ritmo y puntos 19 triples, entre ambos equipos a los espectadores.

Lo agradeció la hinchada y el Barça de rebote, que también había firmado un festival de triples ant el Estudiantes: con 14, logró algo más de la mitad de sus puntos de esta suerte. Navarro, con cuatro, y Eidson, con cinco, fueron los más inspirados. Sólo uno más (seis) anotó Unicaja, en su dura derrota ante el Obradoiro (54-69). Y muy pocos, el Valencia, que cayó ante el Cai Zaragoza (71-63), en el debut de su nuevo técnico, Velimir Perasovic, en la ACB.