Los goles no tienen precio

En este mundo de mercenarios uniformados que es el fútbol, hay que reservar un espacio distinguido a Darren Bent, por el que el Aston Villa acaba de pagar 28 millones de euros al Sunderland. A lo largo de su carrera, Bent, de 26 años, ha protagonizado traspasos que han costado 62 millones a sus cuatro equipos. No siendo un jugador muy conocido fuera sólo ha sido ocho veces internacional con Inglaterra, la cifra no deja de llamar la atención.

Bent ha dejado tirado en enero a su club porque el producto que ofrece nunca está lo bastante sobrevalorado en el fútbol: goles. Con el Sunderland, ha marcado 32 en 58 partidos. Eso es lo que necesita desesperadamente el Aston Villa, ahora a tres puntos del descenso, para compensar su desastrosa defensa.

El delantero ha ganado un aumento de sueldo y 10.000 seguidores más en Twitter (ya supera los 80.000), pero no se puede negar que es de los que cumplen. En su estreno, a los 18 minutos en el partido del sábado ante el Manchester City, disparó por primera vez a puerta. Resultado: gol, 1-0, y con eso el Villa se hizo con los tres puntos. Como el equipo no hizo mucho más, la conclusión es que esos 28 millones son casi una ganga.

Durante mucho tiempo, el Manchester United pensó que había hecho un negocio ruinoso con la compra de Berbatov por 35 millones de euros. No sabían que era una apuesta a largo plazo.

En la victoria por 5-0 ante el Birmingham, Berbatov consiguió su tercer hat-trick de la temporada en una relación calidad-esfuerzo máxima. Casi no tuvo que correr para anotar los goles. Con 17 goles de Berbatov en 22 partidos, el United se puede permitir que Rooney continúe algo despistado.

El equipo de Ferguson continúa imbatido, definitivamente beneficiado por el bajón de calidad que ha sufrido este año la Premier. No es el United poderoso de hace unos años, pero ahí está, líder con dos puntos de ventaja sobre el Arsenal y un partido menos. Los gunners ganaron 3-0 al Wigan con tres goles de Van Persie.

Al final, el Aston Villa va a tener razón. La clave son los goles y eso no tiene precio.