El Getafe le toma la delantera al Mallorca (1-0)

Un solitario tanto de Rubén De la Red ha sido suficiente para que el Getafe, sólido en su camino hacia semifinales de la Copa, asestase el primer golpe al Mallorca, que mereció perder por una diferencia mayor de goles tras ofrecer una pobre imagen en el Coliseum Alfonso Pérez.

La alineación presentada por Michael Laudrup sacó a relucir las intenciones del danés. Sólo dos de los once jugadores que vencieron al Sevilla en la última jornada de Liga no jugaron ante los andaluces. El resto, estaban sobre el campo. Sin embargo, su homólogo, Gregorio Manzano, prefirió dar descanso a siete de sus futbolistas. El Getafe apuesta esta temporada por la Copa. No especula lo más mínimo: quiere jugar otra final.

Con el pitido inicial el conjunto madrileño salió a por la eliminatoria. Desde el primer instante, se adueñó de los tiempos del juego. Con Casquero, Gavilán, Granero y De la Red, un centro del campo sobrado de calidad, el Getafe mareó a su rival desde el minuto uno.

El Mallorca, por su parte, insistió en la táctica que le dio frutos en el Bernabéu. Agazapado en su parcela del campo esperó un contragolpe para dar un susto a la portería defendida por Óscar Ustari, pero el argentino apenas tuvo trabajo. Mientras, el Getafe, seguía tocando la pelota con insistencia; de lado a lado del terreno de juego; sin prisa, pero sin pausa.

Pobre Mallorca, incluso con Ibagaza y Güiza 

Pero el dominio local no obtuvo sus frutos en los primeros 45 minutos. Ni siquiera llegó a disparar entre los tres palos. En la reanudación, sólo hubo un cambio y fue de actitud. El Getafe salió con una marcha más. Imprimió más ritmo al duelo y por fin llegaron ocasiones claras. Un mano a mano desperdiciado por Braulio Nóbrega precedió al primer tanto del partido. Rubén De la Red cabeceó una falta botada por Juan Albín y por fin se hizo justicia en el marcador.

El tanto local hizo reaccionar a Gregorio Manzano, que rápidamente sacó al terreno de juego a sus dos puñales. Ariel Ibagaza y Daniel Güiza, que volvía a jugar en el campo que le lanzó a la fama, tenían la difícil misión de arreglar el entuerto. Sin embargo, el Getafe, como un tren de mercancías continuó arrollando a su rival.

Pero los hombres de Michael Laudrup no pudieron concretar su dominio y sentenciar el pase a las semifinales. Pese a dar un repaso a su rival, no volvió a tener más ocasiones claras. El premio fue escaso para los madrileños, que merecieron una renta mayor para el encuentro de vuelta. El Mallorca, que disparó por primera y única vez entre los tres palos en el minuto 78, tendrá que cambiar de actitud si quiere pasar a las semifinales de la Copa del Rey.