Este artículo se publicó hace 14 años.
¿Debería Contador haber esperado a Schleck?
El ciclista español del Astana arrebata el maillot amarillo del Tour de Francia al luxemburgués tras aprovechar una avería del Saxo Bank en la subida al Balès
Alberto Contador ya es líder del Tour de Francia, pero la consecución del maillot amarillo no ha estado exento de polémica. El ciclista madrileño aprovechó un problema con la cadena de su principal contrincante, Andy Schleck, para distanciarse del hasta ahora número uno en la clasificación general, un gesto que podría tildarse de insolidario si no fuese por los precedentes en esta edición de la Grande Boucle.
Uno: Contador (Astana) y otros corredores decidieron esperar por Andy Schleck en la segunda —y accidentada— etapa. Entonces, por la cabeza de ciclistas y aficionados planeó la siguiente pregunta: ¿habrían esperado por Contador si el madrileño fuese el perjudicado? Sea como fuere, el luxemburgués pudo empalmar con el pelotón y la carrera siguió contando entre los favoritos al podio de París con el corredor del Saxo Bank. Si los de adelante hubieran tirado, Schleck habría dicho adiós al Tour.
Dos: un día después, el pavés (esos malditos y peligrosos adoquines) hizo estragos. El principal perjudicado fue, precisamente, el hermano de Andy, Frank Schleck, que dio con sus huesos en el suelo y tuvo que despedirse del Tour debido a una fractura de clavícula. Las caídas barrenaron el pelotón y Contador se quedó cortado, por detrás del grupo encabezado por Fabian Cancellara, Cadel Evans y el propio Andy Schleck, que imprimieron potencia a su plato como si les fuese la vida en ello. Contador perdió 1.13 minutos.
Tres: Schleck demarra en el último alto de la 15ª etapa e intenta dejar atrás a Contador, que reacciona. Justo cuando el madrileño va a dar alcance al luxemburgués, éste se queda plantado en el asfalto. La cadena de su bicicleta se ha desenganchado, pero Alberto tiene la mirada fija en el horizonte y ni siquiera se gira. Asegura tras la etapa, que lo sitúa como líder de la general, que "no sabía que tenía una avería mecánica ni nada de eso". El corredor español del Astana no aprovecha, en stricto sensu, un problema mecánico de Schleck para sacar partido de su desventaja (o sea, no lo ve fallar y ataca) sino que, disparado tras su competidor, lo sobrepasa cuando éste pincha.
¿Tendría que haber esperado en este caso Contador, abucheado en el podio de Bagnères-de-Luchon, por su máximo rival? Es más, en un alarde de perdón y misericordia, ¿debería el madrileño borrar de su memoria la jornada del pavés, las prisas de Schleck y su minuto perdido antes de frenar hoy el ritmo para que el Saxo Bank pudiese alcanzarlo? Pueden dejar abajo, en los comentarios, su opinión.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.