El despliegue policial para la final de la Copa Libertadores que se llevará a cabo en el Santiago Bernabéu costará al menos 400.000 euros en las dietas para los polícias y antidisturbios que cubran el evento.

Los portavoces de los sindicatos policiales sostienen que, más allá de la capacidad del Estado para dar cobertura a este tipo de eventos, lo que procede es abrir un debate sobre si los servicios extraordinarios deben imputarse en la totalidad al erario público.

Recuerdan que en eventos como la Vuelta Ciclista a España se estipulan pagos extraordinarios por la cobertura de seguridad. Para el fin de semana del partido River-Boca, que coincide en pleno Puente de la Constitución, los sindicatos calculan que se fijarán unas dietas —o en su caso días de descanso— que rondarán los 200 euros.

Con toda probabilidad el partido de fútbol del 9 de diciembre se declarará de alto riesgo, por lo que se requiere la movilización de Brigada Móvil, Caballería, guías caninos, subsuelo, Tédax, agentes de la Oficina Nacional del Deporte de la Policía Nacional, UPR o personal en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Además se utilizarán entre 25 y 30 grupos de los antidisturbios de la UIP, es decir, sobre 1.200 policías. En total, se necesitan en torno a 2.000 efectivos, según sus cálculos. El coste caerá sobre el Ministerio del Interior y el Ayuntamiento de Madrid, según informa El País.

"Una vez más la pregunta que nos tenemos que hacer todos es por qué la seguridad pública para un evento privado la tenemos que pagar entre todos", ha comentado en declaraciones a Europa Press el portavoz del SUP, Ramón Cosío, que habla de "coste inasumible para el erario público". Adolfo Medina, del SPP, va en la misma dirección: "El coste compartido no debería descartarse por el mero hecho de que se considere que la seguridad es una tarea propia del Estado".

Desde los sindicatos se habla de un informe de principios de año en el que se reflejó que, en el global de una temporada, el coste en seguridad de cada fin de semana de fútbol conlleva un coste total de diez millones de euros que sufraga el Estado y del que se benefician los clubes. También recuerdan que en Alemania un tribunal falló a favor de que la liga comparta los gastos policiales.

No dudan de la capacidad policial 

Todos los sindicatos destacan la capacidad de sus compañeros de UIP (Unidad de Intervención Policial), a los que sitúan "entre los mejores del mundo". Antonio Labrado, presidente de CEP, recuerdan que suelen acoger cursos en los que explican cómo trabajan a policías venidos de otros países. "No me cabe la menor duda de que garantizarán la seguridad durante el partido de la final de la Copa Libertadores", añade.

La Delegación del Gobierno en Madrid coordinará la próxima semana las diferentes reuniones preparatorias para el partido de vuelta (2-2 en la ida) entre River-Boca, después de que se suspendiera por los graves altercados contra el autobús del segundo equipo.

Fuentes policiales consultadas por Europa Press han explicado que, tras el 'sí' del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la noche del jueves desde el avión que lo trasladaba a la reunión del G-20 en Buenos Aires, el dispositivo policial depende en primer lugar de la decisión sobre el reparto de entradas, ante la posibilidad de que lleguen a Madrid hinchas radicales.

Desde los sindicatos policiales se subraya que será fundamental el trabajo preventivo para detectar y, en su caso, separar grupos de hinchas. Aparte de la Comisaría de Seguridad Ciudadana, apuntan que será muy importante el trabajo que realicen los compañeros de la legación diplomática en Argentina, así como de Extranjería.

En octubre de 2016, la entonces delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, se quejó ante los equipos de fútbol para que "pusieran medidas" en coordinación con los organismos internacionales para castigar individualmente los comportamientos violentos. Reveló que 3.000 ultras polacos del Legia de Varsovia habían destrozado mobiliario urbano pese a la movilización de 2.000 agentes, incluyendo a los Policía Nacional y los de Local.

El dispositivo se tendrá que diseñar en "tiempo récord", prácticamente en una semana, y que obligará al refuerzo de plantillas y al cambio de días de descanso fijado en un mes de diciembre que comienza con el Puente de la Constitución y finaliza con la Navidad, cuando se suelen reforzar las medidas de seguridad en zonas de gran afluencia por el nivel 4 de alerta alta por la amenaza terrorista.