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El Alcoyano le toca la moral al Barça

El equipo alicantino hace historia al arrancar un empate al Barcelona en el último minuto, aunque no pasa la eliminatoria

EFE

El Alcoyano logró hacer historia al arrancar, en el último minuto, un empate en el Camp Nou (2-2) ante un Barcelona condescendiente que pudo empezar el año goleando pero prefirió hacer su particular regalo de Reyes anticipado a un equipo de Segunda B.

Un gol de Arnau en el minuto 90 de juego disparó la euforia del equipo de alicantino, que no hizo méritos para tanto, pero que regresa a Alcoy con un premio futbolístico de gran magnitud, pese a no haber logrado superar al conjunto azulgrana en la eliminatoria.

El encuentro, en principio resultaba carente de interés para los barcelonistas, tanto por la el resultado de ida (0-3) como por la entidad del rival, que pelea por abandonar la parte baja de la tabla de su grupo de Segunda B.

Tampoco era un buen día para que el Barça se rearmara moralmente tras la última derrota liguera, pues la mayoría de los jugadores que cayeron ante el Real Madrid en el último encuentro del año no estuvieron sobre el terreno de juego.

El partido sin las estrellas 

Sin las estrellas azulgranas (Messi y Ronaldinho están lesionados, Henry arrastra una fuerte migraña y Eto'o e Iniesta tuvieron descanso), el interés del choque estuvo en el debut oficial del joven meta Oier Olazábal, el regreso del brasileño Edmilson tras superar una grave lesión de rodilla que le ha tenido parado seis meses y la siempre refrescante presencia en el once de Bojan y Giovani.

El mexicano, perdido en la banda, prácticamente pasó inadvertido, pero no el de Linyola que fue, de largo, el hombre más peligroso de los locales, aunque hoy fue incapaz de transformar en gol alguna de las numerosas ocasiones de las que dispuso.

La eliminatoria quedó totalmente sentenciada -si no lo estaba ya- a los dos minutos de juego, cuando Santi Ezquerro se encontró sin querer con un balón franco después de un disparo de Deco que él mismo rechazó para batir a placer a Maestro (1-0).

El propio Ezquerro ampliaría la cuenta ocho minutos después (2-0), esta vez al rematar de primeras, y por la escuadra, una asistencia de Bojan desde la banda derecha.

El Alcoyano, por su parte, lo intentó casi siempre de lejos -Sergio Mora y Barselleta fueron los que más lo probaron- pero sin acercarse con peligro a la portería defendida por Oier, quien tuvo un debut bastante plácido.

El conjunto alicantino intentó ahogar la línea de creación azulgrana poblando con cinco efectivos el centro del campo pero, como era de esperar, se perdió en la inmensidad del Camp Nou y, aunque se sumó al ataque con cierto descaro, siempre se mostró demasiado vulnerable detrás.

Esta debilidad defensiva a punto estuvo de aprovecharla Bojan, mediado el primer tiempo, en una diagonal desde la derecha que acabó con un disparó bien rechazado en esta ocasión por Maestro.

Un chute de Sylvinho desde la frontal que se marchó desviado por poco, fue el último aviso del Barça antes del descanso.

Aburrimiento en la segunda parte 

En la segunda mitad, la claridad del resultado, el frío ambiente y la lluvia, que empezó a caer con mayor intensidad, deslució un ya de por sí, anodino encuentro.

Bojan rescató el choque de su letargo al cuarto de hora de la reanudación, al controlar un pase al espacio del islandés Eidur Gudjohnsen y plantarse solo delante de Maestro, pero falló en el mano a mano al querer ajustar su disparo más de la cuenta.

El delantero del Barça no tuvo hoy el día de cara a puerta, aunque protagonizó un par de ocasiones más -con tiro al travesaño incluido- que podrían haber ampliado la cuenta.

Sin embargo, cuando el conjunto de José Bordalás parecía haber bajado definitivamente los brazos cansado de correr durante todo el partido detrás del balón, se encontró con un inesperado regalo: unas manos de Ezquerro, que formaba barrera dentro del área junto a algunos de sus compañeros en una falta desde la frontal favorable al conjunto alicantino.

Perona no desaprovechó la oportunidad de marcar, desde el punto de penalti (2-1), a veinte minutos del final, lo que sirvió de estímulo al cuadro alicantino, que volvió a llegar a la portería defendida por Oier en una cabezazo desviado por Félix Prieto.

Pese a que el Barcelona fue el que más se acercó en los minutos finales, un centro raso de Barrena por la derecha en la última jugada del partido, acabó con un remate cruzado de Arnau, que acaba de sustituir a Moiña (2-2).

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