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El Ademar no se deja birlar su final

Los leoneses ganan al Atlético y se jugarán el título con el Barça

AGENCIAS

En casa, ante su caliente afición, el Ademar no se dejó arrebatar por el Atlético la oportunidad de aspirar a un título. En un partido con numerosas alternativas y que se resolvió a diez segundos del final, los leoneses jugarán hoy la final de la XXII Copa Asobal ante el Barcelona (21.00 h, Teledeporte).

Una fe sin límites y la irrupción del máximo goleador de la Liga la pasada temporada, el pivote Rafa Baena, condujeron a la victoria del Ademar (28-27) ante un Atlético que no podrá estrenar su palmarés en la Copa Asobal a pesar de que, bajo la denominación de Ciudad Real, fue el último campeón.

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Los leoneses por fin mostraron su imagen europea ante un grande y condujeron a los rojiblancos a su segunda pesadilla copera de la noche tras la eliminación de su equipo de fútbol ante el Albacete. El Atlético quiso forzar la prórroga, pero a pesar de jugar con siete jugadores de pista Edu Fernández ocupó la plaza del guardameta, Cañellas tan sólo fue capaz de lanzar a la desesperada estrellando el balón en las piernas de Losert.

Hoy los anfitriones intentarán romper el maleficio que les persiguió en las tres ocasiones anteriores en que disputaron en su pista esta competición.

Antes, en la primera semifinal, un parcial final de 7-2 en los últimos diez minutos, cuando el Valladolid había equilibrado el marcador, le permitió al Barcelona sentenciar el partido. Eso sí, tuvo que recurrir a todo su arsenal.

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La gran dirección de Raúl Entrerríos acabó decantando un choque en el que si los vallisoletanos hubieran sido capaces de igualar el choque, cuando dispusieron de la oportunidad para ello, quizá hubieran sembrado dudas en un rival que pisó el acelerador cuando lo necesitó.

El conjunto catalán intentó huir de cualquier atisbo de confianza y desde el inicio tomó el mando del encuentro con una defensa cerrada que sujetó a los lanzadores rivales. Gurbindo, desequilibrante en el uno contra uno, mantuvo vivo al Valadolid hasta que se impuso la poderosa lógica azulgrana.

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