Tres músicos de jazz enganchados a un trío

El territorio de las seis manos no es fácil, pero en España hay tres hombres que lo dominan. Son Javier Colina (contrabajo), Perico Sambeat (saxo) y Marc Miralta (batería), un trío de ases de la baraja del jazz que se atreve con todo lo que se les ponga a pedir de boca. No se cortan ni con The Beatles, ni con John Coltrane. Si una melodía ajena les inspira, le comen las entrañas y la regurgitan con un lenguaje nuevo.

Lo último que les ha unido es la construcción del disco Andando. Un viaje por distintos países sonoros, en el que recalan en los estándares del repertorio norteamericano, fondean en temas de inspiración árabe y cabalgan por la música latina. El trabajo, producido por Contrabaix y Universal, consta de nueve temas, la mayoría compuestos por Perico Sambeat. El resultado es completo y redondo como una naranja, pero mucho más ácido.

Por separado tienen una carrera que los lleva de un lado a otro del Atlántico para tocar con otras grandes figuras del jazz. Se conocieron hace más de 20 años y, desde hace cuatro, decidieron formar el trío CMS (las iniciales de los apellidos de cada uno por orden alfabético).

Lo último que les ha unido es la construcción del disco Andando

Entre concierto y concierto, Público consigue reunirles en una comida en la que intercambian melodías, tararean, juegan con las copas y marcan ritmos inaudibles con dedos y piernas. Javier Colina (el más conocido por ser el contrabajista del disco Lágrimas Negras de Diego el Cigala y Bebo Valdés) maneja la conversación lanzando provocaciones a sus compañeros. Cada uno tiene su ego (engordado al calor de unas notables trayectorias repletas de éxitos), pero, al preguntarles por quién lleva los pantalones en este trío, la respuesta es unánime y correcta: "Aquí no manda nadie, esto es una cooperativa sin ideas preconcebidas", habrá que creerles.

Los tres están enganchados a enfocar y desenfocar el jazz, a desarrollar improvisaciones en contextos inimaginables o perdidos. Esa curiosidad sin límites la trasladan al escenario protagonizando unos directos frescos, aptos para los no iniciados en el mundo del jazz. Andando busca la diversión. "Este disco huye de improvisaciones interminables y de juegos intelectuales", añade el productor Ferran López.

"Todos los chorizos me caen igual de mal", lanza Colina cuando sale el tema del canon de la SGAE. "Recaudan muy bien, pero hay una gran injusticia a la hora de repartir. Deberían ayudar a los creadores jóvenes, pero los que rinden más reciben más. Que ese canon termine en manos de Julio Iglesias me parece una barbaridad. Al menos, deberían devolver el IVA", argumenta el productor.

Sólo Miles Davis

Marc es un virtuoso de la batería, Perico es un perfeccionista incansable y Javier es un sabio de las músicas de medio mundo. Han logrado un trío que promete larga duración, aunque, ¿aceptarían un cuarto integrante? "Con Miles Davis sin duda", bromea Miralta. Los tres cruzan miradas durante el almuerzo y Colina se lanza: "Podríamos formar un cuarteto siempre y cuando el sonido del grupo permaneciera intacto. Un piano o una guitarra lo alterarían, pero más percusión o una trompeta quizás sería posible". Los candidatos al puesto tendrán que morder polvo.