Este artículo se publicó hace 2 años.
El sector editorial catalán cierra un 2022 de crecimiento pero anticipa un 2023 difícil
70 de cada 100 libros se venden en librerías, mientras que el libro digital no arranca, según el balance anual del Gremi d'Editors de Catalunya. El encarecimiento de costes se ha notado en el sector en los últimos meses del año.
Barcelona--Actualizado a
Mientras las salas de teatro no pasan por un buen momento de público, el sector editorial cierra el año en buena forma y consolida el crecimiento de lectores y ventas de libros de los dos últimos años. "El 2022 ha sido un año bueno" ha manifestado el presidente del Gremi d'Editors de Catalunya, Patrici Tixis, durante la rueda de prensa para realizar el balance del sector editorial.
Según los datos facilitados por el Gremi, el 64% de la población lee, y de ese porcentaje el 77% son jóvenes. La literatura infantil y juvenil sigue creciendo con fuerza, y también el cómic y el manga refuerzan este incremento de jóvenes lectores. En opinión de Tixis, "cuando llega la adolescencia se lee menos, pero detectamos que vuelven a la lectura antes. La tendencia de los jóvenes es un fenómeno europeo y me atrevería a decir occidental".
Siguiendo con la línea de este índice del 64% de población lectora, Patrici Tixis ha comentado que "todavía estamos lejos de los países de nuestro entorno. Una forma de mejorar la competitividad de un país es mejorar el número de lectores, y en este sentido tengo plena confianza en el plan de lectura, un plan que todavía se está elaborando y que podrá mantenerse aunque haya cambios en el gobierno".
Para resumir las tendencias del mundo editorial de este año, destaca el crecimiento de libro de bolsillo; el libro digital se sitúa en el 7% del conjunto de las ventas –y, según Tixis, tal vez podría estar llegando al límite de su crecimiento–, una cifra que evidencia que el libro en papel es el gran motor de la industria; y el audio libro comienza a revelarse como un mercado para explotar. Aunque sus costes de producción son elevados, el responsable del Gremi d'Editors apuesta por incrementar su catálogo.
Otro dato de esta tendencia positiva es que de cada 100 libros que se venden, 70 se venden en las librerías, cifra que subraya el papel fundamental de las librerías para irradiar cultura en todo el territorio. Parece que las librerías han recuperado el espacio que cedieron al comercio electrónico y que se erigen en agentes culturales indispensables.
Patrici Tixis ha insistido en que este 2022, en su conjunto, ha sido un buen año, aunque "tiene dos partes muy claras: en el primer semestre del año realmente las cosas fueron muy bien, con un crecimiento relevante de ventas. Y es verdad que después, en septiembre, ha habido una desaceleración de las ventas que estamos notando. Una desaceleración producto de la situación económica que notamos todos y que se explica por el incremento [de costes] de las materias primas y energía. Se habla de una posible recesión y se ha empezado a notar, pero no con la fuerza suficiente para romper la tendencia positiva de este 2022".
En 2023, un año lleno de incertidumbres
El Gremi d'Editors de Catalunya engloba a 400 sellos editoriales que representan más del 50% de la producción editorial del Estado español, y la facturación de 2021 fue casi de 2.500 millones de euros (incluidos los libros de texto). Las cifras no engañan y el sector vive un buen momento, aunque las previsiones para el 2023 no son optimistas porque se espera un año difícil y lleno de incertidumbres.
Con la subida de precios de las materias primas y de la energía, el sector editorial ha intentado evitar trasladar ese incremento de costes al precio final del libro. Ante la situación, estos son los comentarios del presidente del Gremi: "La incertidumbre es muy grande y no sabemos cómo reaccionará el mercado ante los problemas económicos y la subida de los tipos de interés. ¿Qué nos dice la historia? Al libro normalmente la situación crítica le llega un poco más tarde, por ejemplo la crisis fuerte de 2008 el libro la sufrió tres o cuatro años más tarde. El libro es un tipo de gasto al que al lector le cuesta renunciar porque es un hábito, y por la tipología del sector no es el primero de los gastos que te desprendes cuando la situación se complica. Tenemos esperanza y cierto hombro para afrontar lo que venga. Ahora bien, la única certeza que tenemos es la incertidumbre que vendrá".
Sin embargo, y con la campaña de Navidad casi en marcha, otro tema que preocupa son los problemas de distribución que afectan a muchas librerías desde que las distribuidoras Àgora y Les Punxes se unieron y empezaron a funcionar como Entredos. Unos problemas informáticos que han ocasionado que muchos libros no hayan llegado a las librerías, un obstáculo que desde el Gremi esperan que se resuelva en breve por el bien del ecosistema editorial catalán.
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