Este artículo se publicó hace 3 años.
Receta de sopa de garbanzos
Relacionamos los garbanzos siempre con el cocido, pero pocas veces nos paramos a pensar que se trata en realidad de la materia primerísima de esa receta, la que le da ese sabor tan agradable al potaje. Por lo tanto, bien puede dar nuestro garbanzo para una sopa con nombre propio, un caldo donde sea esta legumbre la protagonista en exclusiva.
Así aparece en nuestras mesas la sopa de garbanzos. Fabulosa, sabrosa, acompañada de verduras y especias. Es necesario que las legumbres que utilices sean de primera calidad, ya que el resultado final dependerá en gran medida de ellas. Apuesta por garbanzos ecológicos y de proximidad.
La versión que presentamos aquí, por esta razón, confiando en la materia prima, es de las más espartanas. Cuenta con la cebolla y el puerro como escuderos. Hay cocineros que, no obstante, también le añaden tomate triturado o pimiento rojo, junto a perejil picado o cilantro.
Todas las versiones resultan apetitosas, calentitas y nutritivas. El laurel le regala un aroma especial. El garbanzo más que una legumbre es una joya por sus propiedades. Un vegetal que no solo es típico de nuestras tierras y cultivos: es el auténtico superalimento.
Receta de sopa de garbanzos
Ingredientes 4 personas:
200 gr. de garbanzos (mejor si son ecológicos o de calidad).
2 cebollas.
1 puerro.
1 diente de ajo.
1-2 hojas de laurel.
1 zanahoria.
Una pizca de romero.
Un trozo de tocino (opcional).
Caldo de verduras o ave.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
1. Cuece los garbanzos:
Los garbanzos tienen que estar en remojo desde el día anterior (mínimo 12 horas). Pasado ese tiempo, desecha el agua y lávalos. Pon la legumbre en una olla junto a un trozo de tocino, una zanahoria (pelada y lavada), una hoja de laurel y una cebolla. Cúbrelo de agua. Tenlo cociéndose hasta que los garbanzos estén tiernos (alrededor de 15 minutos en una olla exprés y unos 45 en una olla convencional).
2. Prepara el sofrito:
Pela y corta en juliana una cebolla. Lava y corta la parte blanca del puerro en rodajas gruesas. Pela y corta en láminas un diente de ajo. Añade un chorro de aceite de oliva a una sartén y agrega las verduras. Hazlo a fuego medio-bajo, vigilando que no se queme el puerro, más bien que se caramelice. Espera a que las verduras estén bien pochadas. Sálalas.
3. Haz la sopa de garbanzos:
Corta en trocitos la zanahoria con la que habías cocido los garbanzos. Desecha el tocino y la cebolla de la cocción. Añade el sofrito a las legumbres y cúbrelo con caldo de verduras o ave (calcula en función de la cantidad y de si lo quieres más espeso o líquido). Añade una pizca de pimienta negra y otra de romero. También puedes triturar un puñado de garbanzos y mezclarlo con la sopa, si deseas reforzar la textura. Llévalo a ebullición y deja que se cocine durante un cuarto de hora o un poco más. Comprueba el punto de sal. Deja que repose. Sírvelo caliente.
➥ Seguimos con una receta de cocido madrileño.
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