Receta de salsa napolitana: sencilla, sabrosa, perfecta

Es una de las salsas clásicas, de las salsas madre de Italia. La llaman napolitana o marinara y tiene por protagonista al tomate. Se trata de una receta muy sencilla que puedes preparar con tomates en conserva o frescos, y que busca cimentar el sabor en una base de albahaca, orégano y ajo. A veces, también lleva cebolla (si la quieres con un punto más dulce).

Lo bueno de esta salsa es que es muy versátil. Tanto te puede servir para unos espaguetis rápidos como para la base de una pizza o de una lasaña. Guisa, eso sí, los tomates con mimo (entre media hora o cuarenta minutos) para que salga todo muy caramelizado, siempre usando un buen aceite de oliva.

La receta tiene su origen en la región de Campania, en el sur de Italia, en la ciudad de Nápoles.

Salsa napolitana

Ingredientes 4 personas:

• 800 g de tomate en conserva (pueden ser frescos también)

• 2 cucharadas de tomate concentrado.

• 1 cebolla mediana.

• Aceite de oliva virgen extra

• 4 dientes de ajo, picados finamente

• 1 cucharadita de azúcar (opcional, para equilibrar la acidez de los tomates)

• Sal y pimienta al gusto

• Hojas de albahaca fresca picadas

• Orégano al gusto

Prepara la salsa napolitana:

• Si estás usando tomates frescos, pela los tomates escaldándolos en agua hirviendo durante unos minutos y luego retirándoles la piel. Puedes usar tomates enlatados triturados.

• En una sartén, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo picado y la cebolla picada, y cocina hasta que estén transparentes.

• Agrega los tomates pelados y picados a la olla y remueve bien.

• Añade el tomate concentrado y aromatiza con el orégano.

• Si los tomates están muy ácidos, agrega una cucharadita de azúcar para equilibrar el sabor.

• Cocina la salsa a fuego medio-bajo, removiendo ocasionalmente, durante unos 30-45 minutos, o hasta que los tomates se hayan deshecho y la salsa se haya espesado.

• Sazona la salsa con sal y pimienta al gusto.

• Agrega hojas de albahaca fresca picada para darle un toque de frescura.