Este artículo se publicó hace 3 años.
Receta de espaguetis con setas silvestres
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Una de las maravillas del otoño son esos seres que no pertenecen al reino animal o vegetal, cuando hacen mágico acto de presencia. Lo llenan todo de aromas y colores... son las setas comestibles y silvestres. Un manjar de los bosques. Hacer unos espaguetis con setas silvestres es una estupenda idea otoñal. Son sencillos y salen riquísimos. Apenas se utilizan otros ingredientes en esta receta, se confía en la naturaleza sensual del musgo y de las hojas caídas junto a un buen aceite de oliva.
Las setas de bosque son afrutadas y tienen un sabor seductor. Ahí están las oronjas, boletus, o champiñones silvestres. La pasta retiene de manera viva este regalo del subsuelo al absorber el aceite aromatizado por ellas. Puedes utilizar toda clase de hongos en esta receta, los que encuentres en el mercado o en tus cacerías.
No obstante, el rebozuelo o rossinyol (en catalán), será un buen aliado. Tiene el punto justo de sabor y suele ser más barato que otras especies. Su carne amarilla inunda el espagueti rehogado. Ajo y perejil, un buen queso rallado, un pelín de picante para potenciar el aquelarre... y ya puedes celebrar el otoño como los druidas, hadas y trasgos te ordenan: con alegría, irreverencia y sensualidad.
Receta de espaguetis con setas silvestres
Ingredientes 2 personas:
200 gr. de espaguetis.
250 gr. de rebozuelos u otras setas silvestres.
1 diente de ajo.
Perejil fresco picado.
Media guindilla o una puntita de cayena.
Queso rallado curado.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
1. Lava y fríe las setas:
A veces las setas presentan impurezas del bosque (arena, hojas, etc.). Lávalas bien, que no quede arenilla en tu plato. No las pases bajo el grifo, mejor humedece papel de cocina y ve frotándolas con cuidado. Una vez lavadas, córtalas con un cuchillo en dados pequeños. Pon a calentar una sartén amplia con un buen chorro de aceite (aquí está el secreto, el aceite dará el sabor, tiene que haber el suficiente pero sin que termine siendo un océano grasiento... equilibrio). Pela el diente de ajo y córtalo en láminas finas o pícalo. Echa las setas en la sartén y, cuando estén medio hechas, el ajo y la punta de cayena y espera a que se dore. Remueve y dale un punto de sal. Mientras tanto ten los espaguetis cociéndose en una olla con agua hirviendo.
2. Rehoga los espaguetis y echa queso:
Añade un puñado de perejil picado a las setas. Remueve. Cuando los espaguetis estén al dente ve agregándolos desde la olla a la sartén con un tenedor grande o espátula, directamente y sin colarlos (así aprovecharás parte de su líquido para ligar la salsa; no se trata de inundarlo todo, sino de aprovechar el mínimo líquido que se escurre por ellos). Rehoga los espaguetis en el aceite. Añade queso rallado, un poco más de perejil y vuelve a rehogar, con energía. Puedes echarle un pelín de caldo de los espaguetis para conseguir una salsa mejor ligada (otra vez: ¡equilibrio!). Comprueba el punto de sal y sírvelos inmediatamente.
➥ Seguimos con una receta de espaguetis con carbonara de puerros.
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