Este artículo se publicó hace 4 años.
Receta de aceite picante para pizza y otros platos
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Uno de los placeres de visitar un restaurante pizzería, para aquellos que disfrutan del picante, está en sus aceites aromatizados. Aún preparando la pizza en casa, siguiendo los mismos pasos de un maestro napolitano, uno siempre echa en falta ese elixir que pone en danza a los serios champiñones, el néctar que convierte a la sosa margarita en un monumento azteca. Y lo cierto es que, con un poco de previsión, se puede preparar en casa semejante bálsamo de Fierabrás: un aceite picante digno del mar Tirreno. Existen múltiples caminos para conseguirlo, y variaciones que puedes desarrollar, una vez hayas conocido el procedimiento alquímico. Estos aceites, además, bien conservados, sirven para cualquier receta a la que se le quiera dar un puntito de fuego, algo de personalidad al plato.
Receta de aceite picante para pizzas
Ingredientes:
100 mililitros de aceite de oliva virgen extra.
2 guindillas rojas secas grandes.
1 hoja de laurel.
Unas bayas de pimienta negra.
2 dientes de ajo.
Elaboración:
Es siempre interesante utilizar un buen aceite, de calidad extra, para que el resultado sea el óptimo. Existen dos modos clásicos de elaboración: el primero, el más simple, sería introducir en el aceite los ingredientes y dejarlo macerar cerrado durante varias semanas en un lugar oscuro; el segundo es calentar el aceite a una temperatura justa para acelerar el proceso y añadir después los elementos y que infusionen. En dicho caso, no debe superar los 40 grados, o pararlo en el punto exacto en que aparezcan las primeras burbujas, si no dispones de un termómetro. Después, cuando se enfríe, se deposita del mismo modo en un recipiente. Puedes utilizar el picante que tengas a mano, aunque es recomendable usar guindillas rojas secas. Necesitarás un recipiente que pueda taparse, como una botella pequeña de cristal con tapón hermético. Cuanto mayor tiempo pase macerándose mejor sabor tendrá, pero no hagas grandes cantidades porque al final, con el paso de los días, el ajo puede fermentarse. Recuerda que tras manipular las guindillas debes lavarte las manos. Admite hierbas aromáticas frescas como el tomillo, orégano, romero, albahaca, salvia... Las medidas de los ingredientes son aproximadas, ya que dependerá de si te gusta muy picante, el tipo de guindilla, la cantidad que quieras obtener, etc.
1. Chafa los ajos:
Pela y chafa un poco los ajos, con un golpe seco. Introdúcelos en el recipiente. Quita el rabo de las guindillas (así entrará el aceite y se hundirán), pero deja parte de las pepitas, porque allí es donde está la fuerza del picante. Añade las bayas de pimienta negra, una hoja de laurel y el aceite hasta que cubra el recipiente. Calcula el volumen de guindillas en función del aceite que eches.
2. Remueve el aceite picante para pizzas:
Remueve el contenido y guárdalo en un lugar seco y oscuro. Al cabo de una semana, empezará a coger sabor.
➦ Seguimos con una salsa de pesto rojo.
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