Para los que han vivido un Antikaraoke en sus carnes, el show y su maestra de ceremonias, Rachel Arieff, no necesitan presentación. Para los que no, sólo recomendarles una cosa: ¡asistid!. El público tiene una nueva oportunidad mañana en Madrid, en la sala El Sol. Jamás nadie verá tantos raros y tantos melómanos juntos, esforzándose por cantar canciones pop y rock de todos los tiempos delante de un público convertido en familia durante un rato.

La creadora del show, Rachel Arieff, una suerte de cabaretera underground, trajo sus conocimientos cómicos, curtidos durante más de 10 años de formación, desde lo más arduo de la Norteamérica profunda hasta Barcelona: vino a pasar las vacaciones, y se quedó.

De Britney a Sinatra
Desde entonces, la ciudad condal es la fuente emisora de las radiaciones que emite Rachel bajo su aspecto decadente y exagerado: un humor ácido, descarnado y maleducado, especialmente exacerbado en sus parodias antikaraokianas suplantando personalidades populares, desde
Britney Spears a Madonna o Frank Sinatra.

¿Su identidad favorita? “Me gusta mucho el personaje de la duquesa de Alba: es como del más allá, no es humana; es ciencia ficción, es punk-
rock. En el espectáculo siempre canta los Sex Pistols: van muy
bien juntos”. Pues eso: entre parodia y parodia, resuenan grandes hits cantados por amateurs de la canción.

Imagina la parte más surrealista de los casting de Operación Triunfo, mezclada con el gancho de grandes clásicos pop-rockeros. El resultado son salas cada día más llenas, copas cada día más caras, y carcajadas a mansalva para un extravagante show que Rachel montó para sacar al karaoke de su cutrerío y horterismo: “El antikaraoke tiene los materiales del karaoke, micrófono y música, pero tiene más de vodevil, es una pasarela de personajes. Tiene tanto éxito porque la gente que viene se identifica con la experiencia de cantar. Creamos un ambiente para que la gente que cante se sienta cómoda”.

El humor está de moda
Mientras los clubs de la comedia brotan en nuestras parrillas televisivas y salas de teatro, Rachel destila su propio humor salvaje, exportado directamente de la descarnada América, sin aditivos ni edulcorantes para adaptarlo al contexto mediterráneo: “Yo soy cómica, no actriz. Me he pasado diez años escribiendo el material que cuento; nadie me lo escribe ni lo actúa por mí”.

Próximamente, Rachel Arieff presentará la nueva temporada de Cómo ser feliz todo el tiempo –6 de marzo, Barcelona–, una sarta de monólogos en los que mezcla ácidas reflexiones sobre temas tan dispares como la religión, el sexo, la cirugía o la nueva España… y es que, como sentencia Rachel, “cuanto más tiempo paso en este país, más se parece al país que dejé”.

PERFIL

ACTRIZ
Producciones cinematográficas como ‘One Funny Bitch’, ‘Flushed’ o ‘Clockstoppers’ le han colocado en pantalla.

COMEDIA
Antes de ‘Cómo ser feliz todo el tiempo’ existió el ‘Antikaraoke’ –del que celebra mañana en Madrid su primer aniversario–, espectáculos precedidos por el ‘Festival open mic’ y una fructífera carrera en los USA.

MÚSICA
Vídeos bizarros y un disco con el mismo nombre que su obra de teatro engordan la producción humorística de la inimitable Rachel Arieff.