Alrededor de 3,4 millones de espectadores, un 21,5 % del total de la cuota de pantalla, siguieron ayer el estreno de la serie Fariña, que Antena 3 decidió adelantar después de que la semana pasada se decretara el secuestro judicial del libro homónimo en el que está basada.

La jueza de Collado Villalba (Madrid) Alejandra Fontana acordó el secuestro cautelar del libro sobre el narcotráfico gallego del periodista Nacho Carretero, a petición del exalcalde de O Grove (Pontevedra) José Alfredo Bea Gondar, quien demandó en enero a Carretero y a la editorial Libros del KO por supuesta vulneración de su derecho al honor.

Sin embargo, la jueza desestimó la pretensión del exalcalde de frenar la emisión de la serie de televisión. La serie, de Bambú Producciones, se encuentra aún en fase de postproducción, pero Antena 3 decidió aprovechar la polémica en torno al secuestro del libro y también la detención de Sito Miñanco para programar anoche el primer episodio, al que siguió un debate sobre el narcotráfico en el que participó Carretero.

El rodaje de Fariña concluyó el pasado noviembre tras seis meses de trabajo en Galicia, Segovia y Madrid. La producción, de diez episodios, estará protagonizada, entre otros, por los actores Tamar Novas, Marta Larralde, Tristán Ulloa, Javier Rey y Antonio Durán Morris.

La historia de Fariña se ambienta en la Galicia de los años 80 donde la reconversión de la pesca ha dejado a una parte de la flota gallega en tierra y cientos de armadores endeudados. No hay trabajo. En los muchos pueblos de pescadores que recorren la costa gallega, la falta de ingresos y los pagos cotidianos estrangula las economías familiares.

Es el caldo de cultivo perfecto para que se produzca la gran transformación: los antiguos traficantes de tabaco dan el salto a algo más grande, más lucrativo, pero mucho más peligroso: las drogas.

Por el momento, Antena 3 no ha fijado la fecha de emisión de la serie completa.