Este artículo se publicó hace 14 años.
La 'banlieue' impone su peaje a Travolta y Besson
'Desde París con amor' tuvo que trasladar su rodaje por un conflicto salarial
En otoño de 2005, las televisiones de todo el mundo fijaron su atención en la insurrección de los chavales de la banlieue, los barrios conflictivos franceses. También Hollywood y su clon europeo, el cineasta y productor galo Luc Besson, que han intentado transformar aquellas jornadas heroicas en una nueva moda de filmes de aventuras violentas de banlieue.
Pero los jóvenes saben que un rodaje multimillonario puede dejar pasta en el barrio, y así lo exigen con amenazas. La superproductora Europacorp, de Luc Besson, lanzó el rodaje de Desde París con amor, protagonizada por John Travolta, en 2008. Escogió como escenario suburbial, para dar repelús a la gente fina, un barrio difícil de Montfermeil, al noreste de París. Europacorp hizo lo que ya se ha convertido en costumbre: además de congregar a numerosos extras una manera de dar color a la película fichó a decenas de chavales del barrio como seguratas auxiliares a 120 euros al día. Eso sí, no se trataba de ningún tipo de contratado altruista: es el peaje que hay que pagar para que los chavales se abstengan de dar la murga.
La insurrección se ha transformado en una moda de filmes de aventuras
Fuego en las callesPero en pleno rodaje del filme... ¡boom! Los chicos, que no son tontos, exigieron más dinero a los encargados de esta superproducción de 37,9 millones de euros, que se estrena el viernes en España. Como Besson no accedió, saludaron a su manera la llegada de John Travolta: diez coches previstos para el rodaje de una escena de persecución violenta ardieron exactamente la noche antes del rodaje. Mensaje recibido: Besson, como cualquier gran empresario de multinacional, deslocalizó el rodaje y se lo llevó a otra periferia más plácida.
"El filme no tiene nada que ver con la banlieue", explicó Besson a preguntas de Público sobre sus peculiares problemas de geopolítica de barrio. "No es más que una película de esas para divertirse el sábado por la tarde, ir con los amigos y disfrutar", añadió el cineasta, intentando quitar hierro al asunto.
El productor galo monopoliza el negocio audiovisual de los barrios
Podría ser cierto, si no fuera porque lo que está intentando hacer Besson es una auténtica OPA multiforme, con su componente político. No para de montar grandes producciones en los que la banlieue no es más que escenario y cliché (antes de aliarse con Travolta ya ejerció de productor y guionista de la ficción futurista Banlieue 13). También compró los derechos de Soriez, vous Etes Villiers, un documental autoproducido sobre la muerte de dos chavales a manos de la policía. Lástima que sus revelaciones más explosivas hayan sido purgadas desde entonces y ni siquiera así reciba el visto bueno final para ser proyectado
Favores políticosPor otra parte, Luc Besson está intentando crear unos megaestudios de corte holly-woodiano en la periferia norte parisina, objetivo para el que requiere grandes fondos públicos y complicidades políticas.
Una filial de Europacorp ha obtenido el suculento contrato publicitario del partido de Nicolas Sarkozy, la Unión para un Movimiento Popular (UMP). Y al mismo tiempo, una supuesta fundación filantrópica del exitoso productor galo realiza operaciones paternalistas para "llevar el cine a los barrios difíciles".
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