Este artículo se publicó hace 13 años.
Un sistema evalúa la restauración forestal
WWF España lo probará en septiembre en zonas de riesgo
En los últimos 50 años, España ha recuperado una pequeña parte de los bosques destruidos a lo largo de su historia. Muchas de las cinco millones de hectáreas repobladas en el pasado siglo no siguieron un criterio ecológico. Tanto es así que algunos de los grandes incendios se han producido en zonas replantadas. No había, ni siquiera, un método para evaluar si una restauración forestal se había hecho bien o se estaba sembrando la semilla de un nuevo incendio.
Los ecologistas de WWF España, con la ayuda de la Fundación Biodiversidad, acaban de diseñar un sistema para evaluar las restauraciones forestales. El borrador, en el que han participado una decena de expertos, pretende ser una plantilla para certificar cada proyecto de replantación.
Gran parte de la repoblación del siglo pasado no siguió criterios ecológicos
"Buscábamos desarrollar una serie de protocolos claros y aceptados por todos, desde los agricultores y ganaderos hasta los ecologistas", explica Félix Romero, responsable del programa de bosques de WWF España. En septiembre empezarán las pruebas de campo en una serie de zonas del país donde aplicarán este sistema de evaluación para comprobar su eficacia.
La masa forestal de España ha repuntado en los últimos años, con unos 1,6 millones de hectáreas repobladas en el pasado lustro. Pero en ocasiones se ha hecho en zonas de agricultura o, peor aún, sin problemas erosivos que, como las salinas o yeseras, tenían ya su propio ecosistema de matorral. En otras, la apuesta por variedades de árboles inapropiadas han llevado a malas repoblaciones. También el monocultivo de una variedad ha creado bosques mas expuestos al fuego.
Los ecologistas critican el método utilizado tras los grandes incendios
"Nuestra duda es si durante décadas hemos estado restaurando o plantando los incendios del futuro", se pregunta Romero. Aunque cree que la mayor parte de las recuperaciones se hicieron de forma aceptable, no piensa lo mismo de muchas de las realizadas tras los grandes incendios. En algunos grandes incendios sufridos por bosques de coníferas, por ejemplo, no se retiró la madera quemada en el primer año. Esto hizo que parte del bosque se regenerara por su cuenta. "Pero, al ir a recoger esta madera, arrancas las nuevas plántulas", recuerda Romero. El nuevo sistema intentará evitar errores de este tipo.
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