Este artículo se publicó hace 3 años.
Los microplásticos ya están en la mayoría de ríos y arroyos de España
El primer muestreo de estos contaminantes confirma la presencia de fibras, fragmentos y films de 33 polímeros diferentes.
Malen Ruiz de Elvira
Madrid-
No por sospechada es menos importante la confirmación de la presencia de pequeñas partículas y fibras de plástico, los llamados microplásticos, en las aguas continentales españolas, que se acaba de producir. En un estudio en 157 arroyos y ríos de la España peninsular en zonas sensibles para el medio ambiente se han detectado estos contaminantes de larga duración en el 70% de las muestras recogidas y analizadas en los dos últimos años. Su composición revela que proceden de hasta 33 polímeros diferentes. En la actualidad, la mayor parte de los objetos de plástico producidos (se calcula que más de tres cuartas partes) no son reciclables y terminan en los vertederos o en el mar, descomponiéndose poco a poco en pequeñas partículas de menos de 5 milímetros.
Los investigadores españoles que publican los resultados de su estudio en la revista científica Ecosistemas lo presentan como el primer muestreo extensivo de microplásticos en arroyos y ríos de la España peninsular y recuerdan que están considerados como un problema ambiental y sanitario que afecta prácticamente a todos los hábitats y ecosistemas terrestres, marinos y aéreos. El trabajo se basa en un protocolo de muestreo y análisis de microplásticos, creado por la Asociación Hombre y Territorio (HyT) en el marco del proyecto LIBERA, que solo abarca elementos en suspensión y no los que se depositan en el sedimento. Las muestras se recogieron durante una campaña de SEO/Birdlife en 140 Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad, destinada a detectar y analizar la presencia de contaminantes en general.
Más de un 70% de las muestras mostraron bajo lupa la presencia de microplásticos y posteriormente parte de ellas fueron sometidas a análisis de espectroscopía infrarroja, explican los investigadores, entre los que se encuentran David León Muez y Patricio Peñalver Duque, de HyT, y Rubén Parrilla y Laura Serrano, de la Universidad de Sevilla. Se encontraron sobre todo fibras, fragmentos y films, compuestos por 33 polímeros diferentes. El poliéster, el polietileno, el fibroplástico y el policloruro de vinilo fueron los más abundantes.
Los autores del trabajo creen que los resultados reafirman que se encuentran microplásticos en prácticamente todos los tipos de hábitat de la península Ibérica, procedentes supuestamente de los efluentes de ciudades, restos de agricultura o basura abandonada o que es transportada por el viento a espacios naturales. Consideran que estos resultados ofrecen una valoración inicial del problema en los ecosistemas acuáticos continentales y abren la vía al desarrollo de programas permanentes de monitorización.
Dedicada monográficamente a la presencia de microplásticos en los sistema acuáticos de agua dulce, el último número de la revista Ecosistemas aborda este problema, considerado por muchos especialistas al mismo nivel que el cambio climático, la eutrofización o la conservación de la biodiversidad, también con otros estudios realizados en lagunas costeras de Girona, en Argentina y en Cuba, respectivamente.
Los ríos, arroyos, lagos y demás sistemas de agua dulce son las principales vías de transporte de plásticos a los océanos, donde se estima que se vierten anualmente ya 8 millones de toneladas de estos productos, con consecuencias negativas claramente visibles en la megafauna marina (como ballenas, focas, tortugas y grandes peces) y otros efectos por ahora poco conocidos, como la acumulación de contaminantes orgánicos y metales pesados, la bioacumulación en organismos y los consecuentes efectos sobre la salud humana.
La producción total de plásticos en solo 70 años (cuando empezó su uso generalizado) ha superado a la de cualquier otro material manufacturado en toda la historia, con la excepción de los materiales de construcción más utilizados. La producción anual se cifra actualmente en casi 400 millones de toneladas y en un editorial en la misma revista se recuerda que es necesario un gran esfuerzo científico para comprender las múltiples facetas de la contaminación por plásticos, concretamente en los ecosistemas acuáticos.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.