Este artículo se publicó hace 14 años.
Aguilar quiere quitar las ayudas a quien contamine
Se pondrá precio a los servicios prestados por la naturaleza
El Gobierno planea suprimir "los subsidios estatales con efectos perjudiciales sobre la biodiversidad", según el borrador del Plan Estratégico del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, al que ha tenido acceso Público. Podría ser el final de las ayudas a determinadas actividades pesqueras, agrícolas o mineras, como el carbón.
El Ejecutivo, además, estudia establecer el pago por servicios ambientales: pagar al propietario de un monte andaluz, por ejemplo, para que no tale sus alcornoques, o dar dinero a un ganadero gallego que reforesta su terreno con robles. El 60% de los parques naturales españoles es de titularidad privada. El borrador, que será presentado hoy en Madrid por el ministerio de Medio Ambiente, estará sometido a información pública hasta el 15 de febrero.
El documento, que tenía que haber estado listo en diciembre de 2009, admite que las ayudas de la Política Agrícola Común europea han favorecido "la sustitución de los mosaicos naturales característicos del medio rural español por monocultivos", lo que "empobrece enormemente" la biodiversidad. Los agricultores españoles reciben 7.500 millones de euros anuales de Bruselas.
Moncloa asumiría el principio de que quien contamine no cobre ayudas
Un informe de las organizaciones ecologistas SEO/BirdLife y WWF alertó en junio de que el dinero europeo se centra en campos que beben de acuíferos moribundos o en zonas vulnerables a la contaminación por fertilizantes. Mientras, las dehesas y las parcelas incluidas en regiones protegidas por la red Natura 2000, de alto valor natural, "quedan casi fuera de las ayudas". El nuevo borrador, que tendrá que ser concretado en planes sectoriales, busca dar la vuelta a la situación bajo el principio de que quien contamine no cobre.
"Hasta ahora el enfoque de la administración pública ha sido velar por que la actividad económica repercuta negativamente lo menos posible sobre el patrimonio natural. Ese enfoque debe ser superado (...)", reconoce el borrador, para incentivar económicamente la conservación de la naturaleza. El texto habla incluso de "estudiar el desarrollo de indicadores ambientales relacionados con el bienestar humano como complemento al indicador de Producto Interior Bruto".
Se podría pagar a un propietario para que no tale sus alcornoques
El responsable del programa de Biodiversidad de WWF, Luis Suárez, aplaude "el primer paso" dado en el borrador. El pago por servicios ambientales, a su juicio, podría servir para poner en una balanza el beneficio económico de una carretera y el del bosque que tendría que atravesar, a la hora de evaluar una determinada infraestructura.
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