Zelaya afirma que no habrá impunidad para "intolerantes" que dieron el golpe de Estado

El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó hoy que no habrá impunidad para los responsables del golpe de Estado que lo separó del poder el 28 de junio pasado y no descartó que los "intolerantes" gobernantes hondureños atenten contra su vida.

Zelaya, quien fue recibido ayer en Santo Domingo con honores de jefe de Estado por el presidente dominicano, Leonel Fernández, habló con periodistas en la sede del Gobierno local poco antes de partir con destino a Washington, según afirmó.

"Nadie quedará sin castigo en el Gobierno de facto (hondureño)", aseguró el político, quien calificó de "barbarie" la acción en su contra que, estimó, afecta tanto a los países latinoamericanos como a Estados Unidos.

Consideró que su separación de la Presidencia de Honduras no debe verse como un proceso político, sino como un acontecimiento con implicaciones penales que abre la puerta para actos legales.

"Los golpistas en mi país ya han causado la muerte de dos personas, hirieron a más de 24 y han sembrado el terror suprimiendo las libertades públicas", exclamó el depuesto presidente.

Zelaya agradeció el respaldo recibido del pueblo y del Gobierno dominicanos, así como de la comunidad internacional, "que ha creado un cerco y mantiene aislado al Gobierno golpista".

Luego de concluir su visita a Washington, Zelaya reveló que iniciará un periplo por varios países de Centroamérica aunque no se refirió si tiene programado un nuevo intento por ingresar a Honduras, donde su avión no pudo aterrizar el domingo pasado.

"Quienes usurpan el poder en Hondura son intolerantes y actúan sin ningún escrúpulo, por lo que no descarto que atenten contra mi seguridad personal", advirtió Zelaya.

El depuesto presidente hondureño desayunó con el vicepresidente dominicano, Rafael Alburquerque, quien lo despidió oficialmente.