Este artículo se publicó hace 16 años.
Zapatero pide a los embajadores defender la fortaleza de la economía frente a las críticas
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha instado hoy a los embajadores españoles a "explicar y defender" en el extranjero la fortaleza de la economía española, "más allá del momento de dificultad que atraviesa", frente a los análisis "demasiado críticos" que ofrecen algunos ámbitos de opinión.
Esta ha sido una de las consignas que Zapatero ha lanzado en el Palacio de la Moncloa a los 130 máximos representantes de la diplomacia española, reunidos en Madrid en la V Conferencia de Embajadores Españoles.
Poco antes, en la jornada inaugural de la Conferencia, la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, había avanzado la misma idea: ante "mensajes interesados y sin rigor" que critican la labor del Ejecutivo ante la crisis, es necesario proyectar en el exterior la confianza en la capacidad de España para salir reforzada.
Zapatero, convencido de que el crecimiento económico español se juega cada vez más fuera de nuestras fronteras -España es el tercer inversor mundial, tras Estados Unidos y Francia-, ha situado como tarea prioritaria de los embajadores el apoyo a las empresas españolas en el extranjero y la apertura de nuevos espacios de inversión.
Su labor, ha garantizado, es "muy importante" para mantener la confianza en el modelo económico español, por lo que les ha instado a defender "con hechos y datos" la fortaleza de la economía española.
Como ejemplo, ha recordado que en el primer semestre del año, la inversión extranjera se ha multiplicado por tres respecto al mismo periodo del año anterior.
El presidente del Gobierno ha abogado por una política exterior "comprometida" y ha enumerados sus principales desafíos: la lucha contra la pobreza, la construcción de la paz, la gestión responsable de los recursos naturales y la respuesta ordenada al fenómeno migratorio.
La "seña de identidad" de la diplomacia española, ha añadido, debe ser la defensa de los derechos humanos y de la convivencia pacífica, contexto en el que es fundamental la reforma de las Naciones Unidas y de su Consejo de Seguridad.
Aunque ha apostado por dirigir la mirada en esta legislatura a África y Asia, ha subrayado como objetivo prioritario la defensa del interés europeo frente al "desánimo" que pueda cundir en Bruselas y ha abogado por fortalecer el papel de la UE como potencia política y económica mundial.
Como ejemplo ha destacado la actuación europea ante la crisis de Georgia y Rusia, país al que, ha dicho, hay que reconocer como potencia, pero también exigir el cumplimiento de "los principios básicos de un orden internacional seguro".
En este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha ratificado que España formará parte de la misión de la Unión Europea en el Cáucaso para intentar poner fin al conflicto entre Georgia y Rusia, y que para ello enviará "urgentemente" a un embajador a la región con sede en Tiflis.
Zapatero se ha comprometido a dar un impulso fundamental a la construcción europea durante la Presidencia española de la UE, en el primer semestre de 2010, y a profundizar en las relaciones con Estados Unidos, que "deben avanzar desde el respeto mutuo".
Tras avanzar sus planes para la UE, África y Asia, ha reiterado también su apuesta por el Mediterráneo y ha defendido de nuevo la candidatura de Barcelona para acoger la sede del secretariado de la Unión por el Mediterráneo.
Otras regiones prioritarias citadas por el presidente del Gobierno han sido Oriente Medio, a donde viajará próximamente, e Iberoamérica.
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