Este artículo se publicó hace 15 años.
Zapatero da prioridad máxima a bajar el déficit
El presidente destaca que reducir el agujero de las cuentas públicas es "una necesidad y una exigencia". Reitera que el crecimiento del PIB es "inminente"
Pedro González
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó la presentación de su Informe Económico anual para lanzar un mensaje con el que contrarrestar las dudas de los mercados internacionales sobre las cuentas públicas españolas. Zapatero aseguró con rotundidad que la reducción del déficit es uno de los objetivos prioritarios de la acción del Ejecutivo para colocarlo en el 3% del PIB en 2013 (el presente año cerrará por encima del 9,5%).
La consolidación fiscal "no es algo simplemente aconsejable, ni siquiera muy aconsejable: es una necesidad", dijo el jefe del Ejecutivo ante un auditorio formado por destacados empresarios, representantes de la patronal y de los sindicatos, y los principales economistas del país. Zapatero fue más allá incluso y destacó que cerrar el agujero de las cuentas públicas es "una exigencia" que va a marcar "el día a día" de la acción del Gobierno, hasta el punto de que puede "desplazar a otros objetivos de nuestra política económica". Esto es, Zapatero vino a decir, aunque no lo explicitó, que la necesidad de rebajar el déficit podría obligar a meter la tijera en el gasto en próximos presupuestos en materias como las infraestructuras, que hasta ahora son prioritarias, mientras las partidas relativas a la cohesión social aparecen casi intocables.
"El papel del Estado es imprescindible para estimular la actividad", subraya
Los mercados están hipersensibilizados por el crecimiento de los niveles de deuda pública de los principales países desarrollados, provocado por la recesión y por los planes anticrisis, y han metido a la economía española en el mismo saco en el que han colocado a países tan distintos como Dubai o Grecia.
Las dudas sobre la solvencia española han aumentado a raíz del último informe de la agencia Standard & Poors, que amenaza con rebajar la calificación de la deuda española, precisamente por desconfiar de las medidas del Gobierno para atajar el déficit.
Zapatero replicó al informe de la agencia de calificación y destacó que las otras dos firmas, Fitch y Moodys, han confirmado la máxima calificación para la deuda española. Además, aseguró que el Tesoro no está encontrando problemas para colocar la deuda que emite y que "se está financiando en condiciones absolutamente normales".
Medidas anticíclicasEl elevado déficit presupuestario es, en gran medida, consecuencia del amplio paquete de medidas anticrisis adoptadas por el Gobierno durante el último año y que se conocen como el Plan E. Se trata de un centenar de actuaciones que van desde las medidas de apoyo al sistema financiero hasta el plan de inversión de 8.000 millones para los ayuntamientos, pasando por las líneas de crédito del ICO o las bonificaciones a la contratación.
Zapatero asegura que el plan anticrisis ha evitado 459.00 parados más
Justamente, el grueso de la intervención de ayer de Zapatero consistió en hacer un balance, "sin duda satisfactorio", de todas estas medidas que, según dijo, son las que están haciendo posible que la economía española "esté ahora en condiciones de iniciar la recuperación".
El presidente del Gobierno dio por hecha la salida de la crisis. Según dijo repetidamente, el PIB, que acumula seis trimestres de caídas, volverá a crecer de forma "inminente" (algunos analistas apuntan que ya el cuarto trimestre de 2009 puede marcar tasas positivas de crecimiento). "El objetivo es que ese crecimiento económico pueda cuanto antes volver a crear empleo y también vamos a recuperar progresivamente, en los tiempos marcados, la estabilidad presupuestaria", dijo.
Defensa del sector públicoEn su balance del plan anticrisis, Zapatero aprovechó para realizar una encendida defensa de la actuación del sector público en esta crisis. "El mantenimiento del modelo social que tanto esfuerzo ha costado alcanzar, ese sutil equilibrio entre poderes fácticos y representativos, entre libertad de empresa y regulación, entre poderes económicos e intereses sociales, ha exigido, exige y exigirá un papel activo del Estado para asegurar el mantenimiento del sistema económico", dijo. E insistió: "Sigue siendo imprescindible el papel del Estado para sostener la actividad y estimular su reactivación por la senda más conveniente para todos".
Por eso, el jefe del Ejecutivo se quejó de que "se ha tratado de descalificar todo este esfuerzo con la imagen peyorativa de un abrir o cerrar zanjas", aludiendo a las críticas al programa de inversión local. En su opinión, todas las medidas del plan anticrisis "eran imprescindibles y eran insustituibles". Sin ellas, argumentó, el paro, que ya está en el 17,93%, habría crecido 2 puntos adicionales (unos 459.000 desempleados más) y se habría destruido un número muy importante de empresas.
Reforma laboral antes de primaveraEn su intervención, Zapatero aludió también a la Estrategia para la Economía Sostenible, que es como define la política económica hasta el final de legislatura. Junto a estas medidas, el presidente del Gobierno subrayó su intención de que se produzca un acuerdo con sindicatos y empresarios en el primer trimestre de 2010. “De ahí la apelación a la responsabilidad a los representantes de los empresarios y a los representantes de los trabajadores para introducir cambios de forma dialogada en nuestro mercado laboral”, manifestó. Además, señaló que el Gobierno remitirá en enero al Parlamento y a los agentes sociales su propuesta para la reforma de las pensiones.
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