Este artículo se publicó hace 15 años.
Zapatero busca oxígeno en la futura Presidencia de la UE
El presidente se marca como objetivo rentabilizar internamente en 2010 el liderazgo europeo una vez pase lo peor de los crisis
"El tercer cuatrimestre de 2009 será peor que los dos primeros; bastante peor". Cuando en el entorno del presidente del Gobierno lanzaban a principios de esta semana este augurio sobre la evolución de la crisis económica, ETA no había matado a los dos guardias civiles en Palma. La ofensiva terrorista de julio era lo que faltaba a José Luis Rodríguez Zapatero para rematar un curso político muy difícil e ilustrado con dos potentes imágenes de caída de telón. Por un lado, la ruptura la semana pasada del Diálogo Social, con el Ejecutivo enfrentado a la cúpula de la CEOE. Por otro, la publicación esta semana del Barómetro del CIS, según el cual el PP ganaría por primera vez desde 2004 unas elecciones al PSOE. Además y en la misma encuesta, los ciudadanos suspenden a todos los ministros del Gobierno. También al presidente.
El respiro que supuso a Zapatero la salida adelante de la reforma de la financiación autonómica incluidas sus derivadas políticas: apoyo parlamentario para los presupuestos y estabilidad del Govern tripartito no ha sido suficiente para frenar el deterioro de la imagen del Ejecutivo frente a la opinión pública. Sobre todo, cuando las últimas elecciones han demostrado que la corrupción, lejos de minar a la derecha, la refuerza gracias al argumento favorito de Mariano Rajoy: "Todo [Caso Gürtel, caso de los espías en Madrid,...] es una conspiración de quienes no son del PP [jueces, políticos, periodistas, Policía,...] contra el PP".
Estado de alertaEl presidente empieza hoy sus vacaciones en Lanzarote dispuesto a descansar poco y reflexionar mucho. Tiene por delante un mes de agosto de escasa relajación, con dos Consejos de Ministros los días 13 y 28; una visita a Suecia que ostenta la Presidencia de turno de la Unión Europea el día 31; y un estado de alerta permanente después de que volvieran a saltar todas las alarmas por la ofensiva etarra.
La agenda de Zapatero para los últimos cuatro meses de 2009 está prácticamente cerrada, aunque quedan acontecimientos clave por fijar o descartar. Por ejemplo, si el presidente del Gobierno visitará o no este año a Barack Obama en la Casa Blanca. O si irá a Cuba a entrevistarse con Raúl Castro e, incluso, con su hermano Fidel. "Lo primero advierten en Moncloa es más probable que lo segundo". Miguel Ángel Moratinos anunció que Zapatero visitaría La Habana en 2009, si bien lo hizo en presencia de un ministro de Relaciones Exteriores cubano hoy defenestrado, Felipe Pérez Roque. "Trabajamos en la visita a Cuba", garantizan en el entorno diplomático del presidente.
Superar la crisisPero en lo que ha trabajado y trabajará el Gobierno en pleno hasta el último momento es en la Presidencia española de la UE, que comienza el 1 de enero y se extiende hasta el 30 de junio de 2010. La opinión del Ejecutivo es unánime: "Es l a oportunidad de empezar a recomponer la imagen del Gobierno es ésta".
Para Rodríguez Zapatero, el liderazgo español en la UE no es sólo una cuestión de política exterior, sino también y sobre todo, de política interna. "Del liderazgo de Europa en este tiempo de crisis dependerá en buena medida cuándo y cómo la superaremos los países miembros", aseguró el jefe del Ejecutivo en su discurso Presentación de los objetivos de la Presidencia española de la UE, en febrero.
Barack Obama visitará España en la primavera del año que vieneDurante el primer semestre de 2010, el presidente se propone impulsar un nuevo modelo económico para salir antes de la crisis que cuente con el apoyo del resto de la UE. Asimismo, abogará por instaurar una estrategia basada en una Europa social que mire y trabaje por sus ciudadanos.
"2010 será el Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social", según Rodríguez Zapatero. La Presidencia española se encontrará además con la puesta en marcha del Tratado de Lisboa si es ratificado finalmente por Irlanda. La apuesta europea del presidente se enfrenta, sin embargo, a una pregunta inevitable: ¿Será capaz Zapatero de liderar la UE y llevar a cabo sus objetivos presidendo un país especialmente tocado por la crisis económica y liderando la tasa de paro europeo ?
Sí. Zapatero, cuentan sus principales asesores, lo tiene claro: "Hay que ser ambicioso desde el principio, porque esta es una gran oportunidad para España", explica el presidente cuando alguno de sus colaboradores le plantea dudas.
Planificación al detalleY no sólo eso. El jefe del Ejecutivo es consciente que una parte importante de la valoración de su legislatura se puede decidir en función del trabajo de ese semestre. Por eso se ha planificado todo al detalle. La Presidencia francesa en 2008 y la forma en que se gestionó la crisis bélica en Georgia es el ejemplo a seguir. Hay que apostar por "una gestión rápida, eficaz y creíble".
Con todo, el asunto estrella durante los seis primeros meses de 2010 será la visita a España del presidente norteamericano. Madrid acogerá la cumbre entre la UE y EEUU en primavera y Zapatero y Obama aprovecharán para sacar adelante una Agenda Transatlántica Renovada, es decir, una edición moderna de la que hace ya quince años firmaron Felipe González y Bill Clinton.
Durante estos cuatro meses, el presidente buscará, además, el respaldo de todo el Parlamento a su proyecto de Presidencia europea. Quiere hacer de esta una cuestión de Estado para que no haya fisuras cuando llegue el momento.
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