Este artículo se publicó hace 14 años.
Más tropas de EEUU ayudarán a garantizar la seguridad en Haití
Estados Unidos enviará más tropas el lunes para ayudar a proteger una gran operación de socorro en Haití de los saqueadores, mientras decenas de miles de supervivientes del terremoto esperan desesperadamente atención médica y la comida prometida.
Bandas de saqueadores aún rondaban las demolidas calles del centro de Puerto Príncipe hurtando los bienes de las tiendas destruidas con poca o nula presencia policial, pero se vieron algunas señales de normalidad con la aparición de vendedores callejeros ofreciendo frutas y verduras.
"No tenemos la capacidad para arreglar esta situación. Haití necesita ayuda (...) los estadounidenses son bienvenidos aquí. ¿Pero dónde están? Los necesitamos aquí, en las calles con nosotros", dijo el policía Dorsainvil Robenson, mientras perseguía saqueadores.
Unos 2.200 marines con equipo pesado para despejar escombros, ayuda médica y helicópteros llegarían el lunes, dijo el Comando Sur de Estados Unidos, que busca tener 10.000 tropas en la zona para la operación de rescate.
Líderes mundiales comprometieron ayuda masiva para reconstruir Haití después del terremoto que mató a unas 200.000 personas y dejó en ruinas la capital, Puerto Príncipe.
Instituciones de la Unión Europea y estados miembros han ofrecido más de 400 millones de euros en ayuda de emergencia y a largo plazo a Haití, que incluso antes del desastre era el Estado más pobre del hemisferio occidental.
Los equipos de ayuda humanitaria se esforzaron en llevar alimentos y asistencia médica a los supervivientes, muchos de ellos heridos y viviendo en campamentos improvisados en calles cubiertas de escombros y cuerpos en descomposición.
"La situación es muy difícil sobre el terreno, incluyendo para las agencias y países corriendo para ayudar. La supervivencia mínima incluso para el equipo allá es un tema", dijo la directora de la Organización Mundial de Salud, Margaret Chan, en Ginebra.
Cuando ha pasado casi una semana del inicio de la crisis, la ayuda internacional estaba empezando a llegar a quienes lo necesitaban, retrasada por atolladeros logísticos y preocupaciones de seguridad.
SEGURIDAD CRÍTICA, REUNION DE DONANTES
El presidente haitiano, René Preval, dijo el domingo que los soldados estadounidenses ayudarán a la misión de paz de las Naciones Unidas a mantener el orden en las calles cada vez más anárquicas, donde las abrumadas fuerzas de paz y policiales no han sido capaces de mantener una seguridad completa.
En el programa "This Week" de ABC, el comandante de la operación militar estadounidense en Haití, teniente general Ken Keen dijo:"Estamos aquí principalmente por una operación de asistencia humanitaria, pero la seguridad es un componente crítico (...) vamos a tener que afrontar la situación, la seguridad".
En un indicio de la sensibilidad ante la presencia de soldados estadounidenses en un Estado caribeño donde ya han intervenido en el pasado, el presidente venezolano Hugo Chávez acusó a Washington de estar ocupando militarmente Haití de manera encubierta.
Canadá será anfitrión de una reunión de ministros de Asuntos Exteriores en Montreal el 25 de enero, para abordar las necesidades de Haití, anunció el Gobierno canadiense.
Entretanto, el presidente senegalés, Abdoulaye Wade, propuso que las naciones africanas ofrezcan a los supervivientes haitianos la posibilidad de reestablecerse en África, "la tierra de sus ancestros".
"África debería ofrecer a los haitianos la opción de volver a casa. Ese es su derecho", dijo Wade en su sitio web.
La prensa local citó a responsables senegaleses diciendo que el país del occidente africano estaba listo para ofrecer parcelas de fértiles tierras a haitianos.
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, visitará a Haití el lunes y asistió a una reunión de donantes en la República Dominicana para empezar a discutir las necesidades de reconstrucción de Haití, dijo un portavoz del banco.
El ex presidente estadounidense Bill Clinton, enviado especial de la Naciones Unidas a Haití, tenía una cita programada el lunes con el mandatario haitiano, René Preval, cuyo gabinete se reunió afuera de la sede de la policía el domingo en un círculo de sillas blancas de plástico.
Clinton tenía previsto llevar suministros de ayuda y determinar más acerca de las necesidades de Haití.
LA POLICÍA PERSIGUE A SAQUEADORES
Las calles con escombros apilados retrasaron la entrega de suministros médicos y alimentos, pero habían signos de progreso mientras los equipos médicos internacionales se encargaban de los dañados hospitales, donde personas gravemente heridas permanecieron durante días sin ser tratadas.
Los equipos internacionales de rescate corrían contrarreloj para sacar a los supervivientes de los edificios derrumbados. El domingo se produjeron varios rescates con éxito.
Camiones repletos de cadáveres transportaban cuerpos a fosas comunes cavadas rápidamente fuera de la ciudad, pero aún se cree que decenas de miles de víctimas siguen enterradas bajo los escombros.
Con la gente desesperándose cada día más, los saqueadores plagaban por las tiendas destrozadas en el centro de Puerto Príncipe, enfrentándose entre sí con cuchillos, picadoras de hielo, martillos y piedras mientras la policía intentaba dispersarlos con disparos.
Al menos dos supuestos saqueadores murieron producto de las balas el domingo, dijeron testigos.
Miembros fuertemente armados de pandillas han regresado a la barriada Cite Soleil tras escaparse de prisión tras el seísmo.
"Si las cosas explotan depende de si la ayuda llega a través de la comunidad internacional", dijo el comandante de policía Ralph Jean-Brice, a cargo del Departamento Oeste de Haití, cuya fuerza fue disminuida a la mitad debido al terremoto.
Alcaldes, empresarios y banqueros locales señalaron a Preval que restablecer la ley y el orden era esencial para revivir al menos parte de la actividad comercial.
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