El Tau, como un ciclón

Un escándalo. Una paliza inhumana. Un correctivo tan severo que el técnico y los jugadores del DKV Joventut deben de estar preguntándose aún si quien compareció ayer en el Buesa Arena fue el Tau o un ciclón enfurecido, con ánimo de arrasar con todo.

Sólo así se explica la tremenda tunda que le propinó el líder a los verdinegros, incapaces de contrarrestar el vendaval que se les vino encima.

Había optado Dusko Ivanovic por el músculo para recuperar la defensa baskonista y superar el bache de la última semana (derrotas ante Olympiacos e Iurbentia) y la apuesta le salió redonda al técnico del Tau, que asfixió a la Penya en la retaguardia.

Habituados a superar los 80 puntos, los verdinegros alcanzaron a duras penas los 65, después de no sumar ni 30 al descanso.

El Tau volvió a ser el rodillo que acostumbra: capturó cuanto balón cayó por su zona y muchos de la del rival; lanzó sus fulminantes contraataques y torpedeó la canasta verdinegra, con Rakocevic y Teletovic desde el perímetro y Mickeal en la pintura. Así, vapuleada,la Penya sumó su tercera derrota consecutiva.