Este artículo se publicó hace 12 años.
Tailandia dice que los iraníes querían matar a personas concretas, no a multitudes
Los explosivos hallados en poder de los supuestos terroristas iraníes, detenidos ayer en Bangkok tras la explosión de varios artefactos, estaban destinados a atentar contra la vida de personas concretas en vez de edificios o multitudes, indicó hoy el jefe del Consejo Nacional de Seguridad de Tailandia.
El secretario general del organismo de seguridad del Estado, Wichean Potephosree, precisó que el tipo de explosivos indica que "estaban dirigidos a individuos y su capacidad de destrucción no era suficiente para multitudes o grandes edificios".
"Necesitamos investigar más a fondo antes de concluir que se trataba de un ataque terrorista", afirmó Wichean, sin ofrecer más detalles.
Los juzgados de Bangkok emitieron hoy órdenes de detención contra cuatro iraníes, dos que fueron arrestados la víspera y otros dos en paradero desconocido.
La Policía tiene en su poder a Saeib Morabi y Mohammad Hazei, mientras que Masoud Sedadghatzadeh se fugó a Malasia el mismo día y la cuarta persona buscada es la iraní Rohani Leila, quien entró con los anteriores en Tailandia, alquiló la vivienda en Bangkok y luego dejó el país.
El entramado terrorista se descubrió ayer al mediodía cuando se produjo una explosión en la casa que habitaban en el barrio de Ekkamai.
El trío escapó cada uno por su lado tras el estallido y Saeib Morabi, de 28 años, intentó tomar un taxi, pero el conductor se asustó por su apariencia y se negó a llevarle.
El iraní lanzó una granada que llevaba en una bolsa contra el taxi y salió corriendo perseguido por unos agentes del orden a los que intentó arrojarles otro explosivo aunque falló y al estallar le destrozó las piernas frente a un colegio.
El supuesto terrorista fue trasladado al hospital Chulalongkorn para recibir atención médica tras las explosiones que hirieron a otras cuatro personas, incluidos el taxista y un viandante de 80 años.
La Policía detuvo después a Hazei, de 42 años, en el aeropuerto de Suvarnabhumi cuando se disponía a viajar a Malasia, pero Sedadghatzadeh logró escapar.
Los cuerpos de seguridad encontraron en el apartamento de los iraníes cuatro kilogramos de explosivo de uso militar C-4 y varios detonadores.
Las autoridades israelíes han culpado al Gobierno de Teherán y a sus aliados libaneses, el grupo radical chií Hizbulá, a los que también responsabilizan de los ataques un día antes contra sus embajadas en India y Georgia.
"Este intento de atentado en Bangkok demuestra otra vez que Irán y sus cómplices continúan propagando el terror, esto ha sido un ejemplo", indicó en un comunicado el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, desde Singapur.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Ramin Mehanparast, negó hoy la participación de su país en los incidentes ocurridos en Bangkok y afirmó que "el régimen sionista está tratando de dañar los lazos históricos entre Irán y Tailandia" con sus mentiras.
Las embajadas del Reino Unido y Estados Unidos han emitido alertas de viaje a causa del suceso.
El 13 de enero pasado, Tailandia detuvo a un libanés de Hizbulá en relación con una amenaza de atentados y emitió una orden de arresto contra un segundo sospechoso, aún en paradero desconocido.
Tres días más tarde, en un almacén alquilado por los dos en las afueras de Bangkok, se incautaron más de 4.000 kilos de fertilizante de urea y nitrato de amonio líquido, componentes químicos con los que se pueden fabricar explosivos
Tailandia es uno de los destinos turísticos preferidos de los jóvenes israelíes.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.