Este artículo se publicó hace 15 años.
La sociedad civil y política da su último adiós a Jordi Solé Tura
Su figura transversal se ha reflejado en la variedad de asistentes a la capilla ardiente
La sociedad civil y política, tanto de Catalunya como del resto de España, ha dado su último adiós al ex dirigente del PSUC y uno de los ponentes de la Constitución, Jordi Solé Tura, fallecido ayer, en la capilla ardiente instalada en el Palau de la Generalitat.
Desde que se ha abierto la capilla ardiente, a las 16:00 horas, no han dejado de acudir personas, unas 4.200, según los cálculos de la Generalitat, durante toda la tarde, de manera fluida pero constante, incluso sorprendiendo por la cantidad de gente a Albert Solé, hijo del fallecido.
El príncipe Felipe ha sido el primero en acudir a rendir tributo a la figura de Solé Tura, cuya biografía, de preso político antifranquista hasta catedrático y académico, pasando por ministro de Cultura en uno de los gobiernos de Felipe González, muestra un fuerte compromiso político y una actitud integradora y dialogante.
La figura transversal de Jordi Solé Tura se ha reflejado en el tipo de asistentes a la capilla ardiente, desde los más próximos a su ideología, como el consejero de Interior de la Generalitat, Joan Saura; o el Síndic de Greuges, Rafael Ribó; hasta personas cercanas al PP, como Adolfo Suárez Illana -que ha dicho venir en nombre de su padre- o el ex presidente del Tribunal Constitucional Manuel Jiménez de Parga, que ha llegado en un taxi a las cinco de la tarde.
El féretro ha sido recibido con toda solemnidad por el presidente de la Generalitat, José Montilla, y por la consellera de Justicia, Montserrat Tura, sobrina del ex alto cargo del PSUC. En los primeros minutos, Montilla y otros altos cargos del PSC y de ICV, han intercambiado muestras de apoyo y de afecto a la familia de Jordi Solé Tura.
Todos los asistentes han destacado el carácter dialogante e integrador de Solé Tura y su importancia histórica, tanto en la Transición como en los primeros años de la democracia.
La afluencia ha sido tal que se han agotado los recordatorios, más de mil, en sólo la primera hora, cuando la afluencia de ciudadanos ha sido más intensa.
En el acto han estado presentes la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde; el alcalde Barcelona, Jordi Hereu; la teniente de alcalde de la capital catalana, Inma Mayol; el conseller de Obras Públicas, Joaquim Nadal; el de Administraciones Públicas, Jordi Ausàs; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta; y el ex alto cargo del PSC, Josep Maria Sala.
También ha acudido, más tarde, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, pero también personalidades de la cultura como los cantantes Joan Manuel Serrat o Marina Rosell o el actor Ferran Rañé.
El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol, ha destacado hoy que "el nombre de Solé Tura siempre irá unido a dos palabras, Transición y Constitución" y ha pedido, recordando que el fallecido fue uno de los ponentes de la Carta Magna, que "el espíritu de la Constitución se mantenga más allá de nosotros".
La capilla volverá a abrir sus puertas mañana para que la ciudadanía pueda seguir despidiéndose de uno de los padres de la Constitución, una carta magna que precisamente mañana cumple 31 años.
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