Este artículo se publicó hace 16 años.
Silencio oficial chino ante la visita de los enviados del Dalai Lama
Pekín mantiene hasta el momento un estricto silencio sobre el viaje a China de los enviados del Dalai Lama que, según anunció ayer el gobierno tibetano en el exilio, comienza hoy.
La delegación, integrada por el enviado especial del Dalai Lama, Lodi Gyaltsen Gyari, y el enviado Kelsang Gyatsen, tiene como misión discutir en "conversaciones informales" con las autoridades chinas la crisis desatada en el Tíbet el pasado 10 de marzo, explicó un portavoz del gobierno tibetano en su exilio en la India.
Los dos enviados, que ya han actuado en ocasiones anteriores como representantes del Dalai en las conversaciones con China, tratarán además de impulsar las negociaciones en busca de una solución al conflicto tibetano que satisfaga a ambas parte.
En medio del momentáneo silencio oficial chino, el diario estatal "Tibet Daily" arremetía hoy, como cada día, contra el líder espiritual tibetano.
"Mientras la camarilla del Dalai Lama exista, nuestra lucha contra ella no se detendrá. Debemos aumentar nuestra vigilancia y no relajarnos en absoluto", afirmó un asesor gubernamental cuya identidad no se facilita.
La visita de la delegación tibetana, cuyo destino exacto y duración no se han dado a conocer, se produce después de que el 25 de abril Pekín anunciara su intención de mantener contactos con representantes del Dalai Lama, en una respuesta según los analistas a la presión de Estados Unidos y la Unión Europea.
China, sin embargo, ha negado este extremo y, según dijo esta semana la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jiang Yu, su país "nunca cederá" a ninguna presión internacional "en temas que conciernen la integridad territorial y la soberanía nacional".
Desde el año 1979, el Dalai Lama ha enviado a China a más de 20 grupos de delegados y "responsables de los departamentos y agencias chinas pertinentes dialogaron con ellos sobre los temas que les preocupaban", dijo este mes Shi Ta, viceministro del Departamento del Frente de Trabajo Unido del Partido Comunista de China.
Este departamento ha sido el encargado de representar a Pekín en las conversaciones con los representantes tibetanos en el exilio.
Desde el año 2002, "representantes privados del Dalai Lama tuvieron seis contactos con responsables del Gobierno central" y se arreglaros visitas a la región tibetana para que "tuvieran una mejor imagen de su desarrollo", añadió Shi.
China mantiene que el diálogo no ha progresado debido a que el Dalai Lama no ha sido sincero y sigue buscando la independencia, pese a que el líder tibetano lleva varios años hablando de una tercera vía para la región que no incluye la independencia sino "auténtica autonomía" y un "sistema democrático apropiado".
El presidente de EEUU, George W. Bush, instó esta semana a China a responder a las preocupaciones "profundas y legítimas" de los tibetanos en lo que, según dijo, deberían ser conversaciones "sustantivas" con los representantes del Dalai.
El pasado 10 de marzo, cientos de monjes tibetanos salieron a las calles de la capital tibetana, Lhasa, para recordar el aniversario del levantamiento contra el mandato de Pekín en 1959, que terminó con el exilio del Dalai Lama y otros 100.000 tibetanos.
Las marchas pacíficas, que se reprodujeron en otras regiones tibetanas, fueron reprimidas por las fuerzas del orden público chinas y el día 14 se desencadenó una ola de violencia de los tibetanos contra los chinos de etnia han, organizada según Pekín por el Dalai Lama.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.