Este artículo se publicó hace 14 años.
Santiago A. Zannou inicia el rodaje de un nuevo film sobre su propio padre
Tras dar la campanada con su debut, "El truco del manco", el realizador Santiago A. Zannou desoye los cantos de sirena y se repliega en el cine íntimo con "La puerta de no retorno", un filme sobre su propio padre cuyo rodaje, que se inicia el próximo miércoles, se desarrollará en parte en Benín.
Esta película, inicialmente concebida como un documental, no busca crear una denuncia sobre la emigración, sino que retratará el reencuentro de su padre Alphonse con la vida que dejó en Benín cuarenta años atrás y a la que no pudo volver.
"Hemos ficcionado su historia pero de una manera honesta y realista. La realidad ya tiene suficiente drama, pero la documentación era un recorrido que dejaba muchas cosas en el camino", explicó hoy Zannou en la presentación del rodaje en Madrid.
"La puerta de no retorno" abrirá su set durante una semana en Madrid a partir del próximo miércoles para luego desplegar su espíritu de "road movie" emocional en Benín, país de procedencia de los Zannou en el que rodarán durante aproximadamente cuatro semanas.
Pero lo que muestra la película será la etapa reina de un viaje que ya ha comenzado: "Gracias a la película he ido raspando en mi padre y lo que no he podido conocer en el rol de hijo a padre lo estoy consiguiendo de director a actor", aseguró el cineasta.
Y así, el acercamiento ha ido tornándose en reconciliación. "He podido perdonarle y mirarle con cariño. Entiendo mejor esos silencios que veía cuando era pequeño y que me hacían preguntarme, ¿pero qué le pasa a este tío? ¿por qué no habla?", explicó el director.
"Ahora veo a mi padre y estoy muy agradecido por la manera en que salió de su país en busca de un sueño. Yo también necesitaba ser un soñador para llegar a hacer películas y él me transmitió esa capacidad", añadió.
Y así, tras mostrar el camino de superación de un cantante discapacitado interpretado por El Langui, cantante de La Excepción, su padre es un nuevo héroe atípico que sumar a su filmografía.
Alphonse Zannou abandonó su país con veinte años para ganarse la vida como pintor en Europa. "Yo veía cómo vivían los blancos en mi país y pensaba que tenían que proceder de un lugar maravilloso", relató la persona y personaje protagonista del filme, quien luego no daba crédito al comprobar en Marsella que había gente blanca trabajando. "¡No puede ser!", exclamó.
Ahora volverá a Benín, una tierra que no ha dejado de añorar, para reencontrarse con su hermana. "Será la vida del hombre que ha estado en Europa y la mujer que se quedó allí. Veremos qué ha sido mejor", dijo el director.
Así, "como en el neorrealismo, la nouvelle vague o el free cinema, el guión será abierto". Pero abierto a lo que la vida considere. "Es lo maravilloso que va a tener la película. Su hermana le puede dar un abrazo o le puede dar una cachetada y decirle 'hace cuarenta años que no te veo, ¿de qué vas?'", bromeó el menor de los Zannou.
El clan de los Zannou también comprende al hermano mayor de Santiago e hijo primogénito de Alphonse: Wolfrank Zannou se encarga de la música de la película y sintetiza la fusión que hay en ella mezclando ritmos africanos con un poco de electrónica europea.
Y esa misma confluencia de procedencias marcará inevitablemente a "La puerta de no retorno", que será "una mezcla de dos puntos de vista" y de equipos de ambos continentes para mostrar una poética de África desde dentro. "Vamos a trabajar mucho la estética de la película, pero no vamos a por la postal africana".
"Queremos hacer una película universal. Una reflexión sobre cómo a veces perdemos cosas en el camino. Se nos va aquella llamada que no hicimos, aquella tarde que no estuvimos con nuestra madre. Crecer es un pequeño fracaso en sí mismo, porque cada vez hay más cosas que no has hecho", concluyó.
Mateo Sancho Cardiel
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