Rubalcaba concreta sus retos en "austeridad y reformas"

José Luis Rodríguez Zapatero presidirá hoy la primera reunión del nuevo Ejecutivo tras un día intenso de intercambio de obligaciones y carteras. El nuevo vicepresidente primero tomó el mando de manos de María Teresa Fernández de la Vega en una sala de la Moncloa en la que ya cuelga su retrato, como recuerdo de su paso por el Gobierno en la etapa de Felipe González.

Alfredo Pérez Rubalcaba recibió la cartera que le acredita como nuevo hombre fuerte de Zapatero trazándose como objetivo la "recuperación de la economía y la creación de empleo". Para lograrlo, Rubal-caba aseguró que al nuevo Gobierno le quedan "muchos días" para seguir trabajando por "mejorar la vida de los ciudadanos" con una triple fórmula: "Reformas, austeridad y cohesión social".

La lucha contra la crisis requiere, según insistió, reformas que deben aprobarse y "explicarse" porque, de lo contrario, "no funcionan". Rubal-caba será precisamente el máximo responsable de la comunicación del Gobierno como portavoz del Ejecutivo, papel que estrenará hoy al término del Consejo de Ministros

Rodeado por la plana mayor del Gobierno, el nuevo vicepresidente agradeció la confianza de Zapatero, la herencia de Fernández de la Vega y el abrigo del nuevo titular de Presidencia, Ramón Jáuregui, con quien comparte amistad y oficio.

Rubalcaba prometió "trabajar duro" siguiendo el ritmo de su antecesora. "Hay un antes y un después de su presencia en la vida política", agradeció el vicepresidente en el tiempo de los elogios. "No sólo has hecho muchísimo, sino que ya nada será igual; tu trabajo es irreversible", concluyó en su abrazo verbal a la ex vicepresidenta.

La víspera del traspaso, ambos se reunieron durante seis horas para iniciar el relevo de tareas, que será gradual según Vicepresidencia, dado el volumen de competencias que se concentraban en el despacho de Fernández de la Vega.

La ex número dos del Ejecutivo se despedirá la próxima semana del Grupo Socialista y de su circunscripción, Valencia, ya que abandonará el Congreso para incorporarse como miembro permanente al Consejo de Estado, donde asumirá las tareas de Educación, Cultura, Sanidad y Política Social.

"Cuando formas parte de un Gobierno democrático, estás siempre con la maleta hecha", pronunció De la Vega como despedida horas antes de traspasar sus poderes en un acto en el que el tono personal desplazó al político. "Ha sido un privilegio y un honor; hasta en los momentos más duros ha merecido la pena", escribió en el epílogo de su estancia en la Moncloa, foco ahora de renovada expectación.

Como muestra, dos frases: "Este muerto está muy vivo", dedicó Blanco a Zapatero tras la remodelación. En otro guiño animado por los cambios, Yolanda Casaus, diputada socialista por Teruel, se dijo "ansiosa" por ver el próximo duelo parlamentario en la estela de los protagonizados por la portavoz del PP y De la Vega. "Tiembla Sorayita [Sáenz de Santamaría], que viene Rubalcaba", jaleó la diputada.