Después de ganar la pasada semana el partido más increíble de los últimos años en la ACB, ante el Regal FC Barcelona, el Ricoh Manreas tendrá que volver mañana a tocar con los pies en el suelo en su encuentro ante el MMT Estudiantes.

Los dos equipos se encuentran en situaciones bien diferentes. Mientras que el Ricoh vive uno de los momentos más dulces de la temporada y ha cambiado el objetivo de conseguir la permanencia por el de entrar en los 'play-off', el Estudiantes lucha por alejarse de las posiciones de descenso.

El equipo del Bages suma 13 victorias, dos más que sus perseguidores en la clasificación, Fuenlabrada y Bilbao, y está a un triunfo del séptimo clasificado, el Pamesa Valencia, equipos con los cuales tiene la diferencia de puntos favorable.

Para el partido de mañana, Jaume Ponsarnau espera tener recuperados a sus dos lesionados: Josh Asselin y José María Balmón. El primero se tuvo que retirar ante el Barça por problemas en la espalda y el segundo lleva tres partidos de baja a causa de un esguince en el tobillo.

Asselin querrá jugar, pues cumplirá su partido número cien con el Manresa. Con la plantilla a punto, el Ricoh tiene el reto de mantener el nivel y la confianza en si mismo demostrada ante el Barça.

Aunque el equipo de Luis Casimiro no brilla por su eficacia en los partidos en casa (4 victorias de 12 partidos disputados), sí es cierto que el factor pista jugará a favor del 'Estu' y más teniendo en cuenta la estadística histórica: 8 victorias de los manresanos en 35 encuentros.