Este artículo se publicó hace 16 años.
Los Reyes y las principales autoridades del Estado despiden a Calvo-Sotelo
Los Reyes, las principales autoridades del Estado y los ciudadanos despidieron hoy al ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo en la capilla ardiente instalada en el Congreso de los Diputados, y que mañana será enterrado en la localidad de Ribadeo (Lugo).
Desde que quedara instalada el desfile de autoridades, encabezadas por los Reyes de España y los Príncipes de Asturias, fue incesante a lo largo de la mañana.
El féretro con los restos mortales del segundo presidente de la democracia española (febrero de 1981 a diciembre de 1982) fue recibido a las puertas del Congreso por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los titulares de las dos cámaras, José Bono (Congreso) y Javier Rojo (Senado).
Ya en el interior, el monarca depositó sobre el féretro, cubierto con la bandera española y escoltado por soldados de los tres Ejércitos y la Guardia Civil, el collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III.
El Rey aseguró que se había muerto "un gran hombre de Estado, un demócrata y una persona muy querida. Nunca olvidaré su encomiable entrega al servicio de España durante tantos años, su impagable contribución a nuestra Transición, su labor para situar a España en el lugar que le corresponde en el mundo, y su probada y permanente lealtad a la Corona".
Por su parte, el presidente del Gobierno indicó que su tarea "fue decisiva para consolidar nuestras libertades y democracia y nuestro Estado de Derecho. Hoy es un día para que la democracia llore a alguien que dejó mucho empeño para que vivamos en un país de libertades".
Mientras que el líder del PP, Mariano Rajoy, destacó los "principios y valores arraigados" del fallecido que "siempre actuó en política conforme a sus convicciones".
A primera hora de la tarde el cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, ofició un responso por el alma del ex presidente, fallecido ayer en su domicilio de manera repentina.
En el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados, Rouco ofició un breve responso, presidido por la viuda Pilar Ibáñez-Martín y los hijos del primer jefe de Ejecutivo de la democracia que fallece.
El líder del PP, otros miembros del Ejecutivo y los presidentes de las altas instituciones, así como dirigentes de partidos y compañeros de Calvo Sotelo durante su trayectoria política, como Miguel Herrero de Miñón y Landelino Lavilla, también pasaron por la capilla ardiente.
A ellos se sumaron los vicepresidentes del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes; la ministra de Educación y sobrina de Calvo Sotelo, Mercedes Cabrera, así como el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; la de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia; el de Trabajo, Celestino Corbacho; Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y el de Cultura, César Antonio Molina.
También dieron su adiós al ex presidente el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso; la del PP, Soraya Sáenz de Santamaría; el secretario general del Partido Popular, Ángel Acebes, y otros dirigentes de esta formación, como José María Aznar, Manuel Fraga o Ana Pastor.
Mientras tanto Ribadeo, donde el ex presidente pasaba con frecuencia sus vacaciones y del que era alcalde honorario, última los preparativos para enterrar al que también era Marqués de la Ría de Ribadeo, por su aportación a la consolidación de la democracia en España.
El féretro con los restos de Calvo Sotelo iniciará su último viaje a la localidad lucense una vez que a las 09.00 horas del lunes se cierre la capilla ardiente que habrá estado 24 horas instalada.
Posteriormente, está previsto que a las diez de la mañana salga de la Cámara Baja el ataúd, que será recibido en la Carrera de San Jerónimo por un batallón de los tres ejércitos.
Luego será colocado en un armón y, precedido por una compañía del batallón que le rendirá honores, recorrerá un pequeño trayecto, hasta la plaza de Neptuno, donde se efectuará un toque de oración.
El féretro será transportado hasta un coche fúnebre, en el que viajará hasta la base aérea de Torrejón de Ardoz, de donde despegará un avión que trasladará los restos mortales de Calvo Sotelo hasta el aeropuerto de Avilés.
El trayecto hasta la localidad de Ribadeo (Lugo) se realizará en coche y se prevé que el féretro esté instalado unas horas en el Ayuntamiento del pueblo, para que le den el último adiós los vecinos que así lo deseen.
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Tourió, acompañado del delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, encabezará la comitiva que recibirá los restos mortales del ex presidente.
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