Este artículo se publicó hace 13 años.
El retraso de los pagos a las ONG debilita la prevención
Las organizaciones sociales vaticinan un incremento del número de nuevos casos debido a los recortes
Subvenciones que tardan más de un año en cobrarse, recortes en programas, supresión de los organismos dedicados específicamente a la infección por VIH/sida... Las organizaciones no gubernamentales que llevan gran parte del peso de la prevención de esta epidemia dieron ayer la voz de alarma ante una situación que puede dar al traste con años de trabajo y provocar un aumento de las nuevas infecciones.
Con motivo del Día Mundial del Sida, que se celebra hoy, las principales plataformas de ONG que trabajan en VIH/sida, como Cesida, Funsida, RedVih, Cogam o Fundación Triángulo, entre otras, hicieron un llamamiento conjunto a las administraciones para que los recortes no mermen los "derechos fundamentales" de las personas con VIH y no den al traste con la prevención ahogando a las organizaciones. "El único argumento que nos dan es la crisis, que no hay dinero; el resto sobra", se lamenta Julio Gómez, de RedVih, que advierte que los recortes se están llevando a cabo de forma unilateral por las administraciones, sin dialogar con las ONG ni tener en cuenta las implicaciones de la medida en el avance de una epidemia que sigue suponiendo un estigma para quienes la padecen.
La cuantía de las subvenciones ya ha caído hasta el 30%, según los afectados
Gómez señala que los problemas para las ONG, algunas de las cuales ya han cerrado sus puertas por falta de fondos, surgen por tres vías. En primer lugar, la cuantía de las subvenciones que dan las comunidades ya ha caído este año entre un 10% y 30%, aunque lo peor se espera para 2012.
En segundo lugar, las ONG se están encontrando con que esas mismas subvenciones se están pagando con mucho retraso, en ocasiones más de un año. En Madrid, por ejemplo, hasta este pasado noviembre no salieron las ayudas correspondientes a 2011. Y por último, existe una tendencia a cambiar las subvenciones por concursos públicos a los que también acceden empresas de servicios y que incluyen cláusulas prohibitivas para las ONG, como contar previamente con un 60% del importe del concurso o cobrar a más de 400 días. "Muy pocas ONG pueden acceder en estas condiciones", señala Gómez.
Las ONG critican también lo que está ocurriendo en comunidades como Catalunya o el País Valencià, donde se han suprimido los planes autonómicos del sida para subsumirlos en otros departamentos, o en Galicia, donde ha habido "importantes recortes" a unas subvenciones ya de por sí reducidas. En este contexto, las ONG advierten: "Todos estos tijeretazos van a provocar un aumento de nuevos casos de VIH", avisa Gómez.
"Estamos dando menos condones por los recortes", dice un voluntario
Quienes trabajan sobre el terreno corroboran esta idea. Es el caso de Vanessa Carias, que empezó a ir a la Fundación Triángulo como usuaria y hoy se dedica a hacer prevención en uno de los colectivos con mayor riesgo de contraer la infección por VIH: las trabajadoras del sexo transexuales, cuyos clientes son hombres. "Se usa mucho el preservativo, pero ahora se están dando menos condones en las ONG por los recortes de material", se lamenta.
Trabajadores transexualesY a este problema se suma otro derivado de la crisis, según relata por su parte Teresa Navazo, técnica de salud de la misma ONG: "Con las trabajadoras transexuales y trabajadores masculinos del sexo tenemos el problema de que con la crisis se negocia más el dejar de usar el condón. Los clientes insisten en pagar más por dejar de usarlo, y nosotros no podemos lidiar con las necesidades individuales de las chicas; es decir, que si tienes que dejar de pagar el alquiler porque te van a echar de casa, por más que trabajemos en prevención la necesidad es de cada uno. Y tampoco tenemos acceso al cliente para concienciarle".
Las entidades alertan de que los jóvenes han bajado la guardia
Por su parte, Henry Escobar, que también acudió como usuario a la Fundación Triángulo antes de involucrarse en la prevención, reparte material profiláctico e informativo en saunas, clubes de sexo y lugares de cruising (sexo en sitios públicos), centrándose en el colectivo donde más han crecido los positivos: el de los hombres que tienen sexo con hombres. "Son lugares donde la gente está practicando sexo e intentamos intervenir, pero tratando de no cortarles el rollo", explica Escobar, que ve en el día a día que "se ha relajado la prevención" y muchas personas, sobre todo los jóvenes, "han bajado la guardia porque lo ven como algo crónico". "Con la crisis señala hemos reducido las intervenciones por falta de material y personal".
Navazo, por su parte, no es más optimista: "La situación de las ONG está en declive y al final vamos a dejar de existir; muchas se van a ver en bancarrota". Esta técnica señala que, en el caso de Triángulo, han tenido que dejar de lado la labor educativa en institutos y universidades y eso que en este año han registrado más positivos que en 2010 en su servicio de detección rápida de VIH. En cuanto a la prevención, da un dato: "Si antes interveníamos en 30 locales, ahora sólo tenemos recursos para intervenir en 12". Y es que esta ONG, al igual que muchas otras, se ve obligada a pedir créditos privados para suplir los retrasos en los pagos. "Te están sacando la subvención de 2011 en noviembre del mismo año y te exigen un pago anterior, así que las ONG tenemos que tirar de créditos que cada vez es más difícil obtener, y nos suben los intereses a niveles desorbitados".
Teresa Navazo lo tiene claro: sin el efecto de las labores de prevención y asistencia de las ONG, la infección por VIH/sida puede convertirse en el futuro en un problema "insostenible". Y mucho más caro.
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