Este artículo se publicó hace 11 años.
Los republicanos se oponen al preacuerdo fiscal en EEUU
Tras el pacto del Senado para retrasar los recortes automáticos de gastos gubernamentales y extender las exenciones impositivas para la mayoría de los estadounidenses, la Cámara baja, con mayoría republicana, tiene
Destacados miembros republicanos en la Cámara de Representantes de EEUU reaccionaron este martes con duras críticas al preacuerdo alcanzado en la noche del lunes entre la Casa Blanca y el Senado con el que se pretenden evitar los efectos del llamado "precipicio fiscal". La Cámara baja, de mayoría republicana, tiene ahora en su mano sacar al país de una situación de bloqueo que podría acarrear una crisis económica en el país norteamericano y afectar a las finanzas mundiales.
El número dos republicano en la Cámara, Eric Cantor, próximo al ultraconservador Tea Party, anunció que "no apoyará" el proyecto de ley, aunque no especificó si eso significa que votará en contra. El presidente, John Boehner, todavía no ha convocado formalmente la votación sobre la propuesta de ley aprobada por los senadores.
Según Boehner, hay una "preocupación generalizada" entre los miembros de la Cámara por las lagunas en los recortes del gasto público dentro del proyecto de ley. En una comparecencia ante los medios, la líder de la minoría demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi, insistió en que los estadounidenses se merecen que el "histórico compromiso bipartidista" de la noche del lunes sea sometido cuanto antes a votación en el órgano de la soberanía popular.
El compromiso, que pretende esquivar una combinación catastrófica de subidas de impuestos y recortes automáticos del gasto público, obtuvo en la madrugada del lunes un abrumador respaldo en la Cámara Alta (89 frente a 8), donde los demócratas tienen la mayoría. Pero en sus primeras intervenciones, los miembros republicanos de la Cámara baja criticaron abiertamente el hecho de que el acuerdo eleve los impuestos, pero no supone, en su opinión, ningún avance en la reducción del gasto público.
Además, según un cálculo divulgado este martes por la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), un órgano bipartidista que analiza el impacto financiero de la legislación, los términos del preacuerdo añadirían casi 4 billones de dólares al déficit de Estados Unidos.
Mientras, la permanente incertidumbre ha puesto nerviosos a los inversores durante meses mantiene deprimida la actividad empresarial. Los legisladores esperaban alcanzar un acuerdo antes del martes, cuando se inician automáticamente los recortes de gastos y alzas de impuestos por 600.000 millones de dólares que amenazan con llevar a la economía nuevamente a la recesión. Los mercados financieros han eludido un desplome cifrando sus esperanzas de que Washington finalmente lograría evitar caer en el "abismo". Y los legisladores están aprovechando la inactividad de los mercados el martes por el festivo de Año Nuevo para intentar cerrar un pacto.
Estos son los principales elementos del preacuerdo tal y como fue aprobado por el Senado:
- Convierte en permanente el nivel actual de los tipos impositivos para un 98% de las familias y un 97% de los pequeños negocios.
- Prorroga por cinco años ciertas deducciones para las familias trabajadoras, especialmente las relacionados con el pago de los estudios universitarios.
- Eleva el impuesto de la renta para las parejas con rentas anuales superiores a los 450.000 dólares, que volverán a contribuir con un tipo del 39,6% como hace dos décadas, en lugar del 35% actual. Sería la primera subida de impuestos aprobada en EEUU con apoyo bipartidista en 20 años.
- Los tipos aplicados a los rendimientos del capital para los hogares con rentas más altas vuelven a situarse en el nivel del 20% frente al 15% actual. A ese tipo se añade el 3,8% de recargo establecido para financiar la reforma sanitaria.
- Eleva del 35% al 40% el tipo del impuesto sobre la herencia de bienes inmuebles valorados en más de 5 millones de dólares por persona, aunque eleva este umbral de exención hasta los 15 millones de dólares al final de la década.
- El acuerdo no prorroga, sin embargo, la rebaja temporal de las retenciones sobre los salarios aprobadas por el presidente Barack Obama dentro de las medidas de estímulo a la economía.
- A través de esta combinación de subidas de los tipos y reducción de ciertas deducciones para los más adinerados, el Gobierno espera recaudar 620.000 millones de dólares en nuevos ingresos en los próximos diez años.
- Prorroga un año el subsidio de emergencia por desempleo que beneficia a 2 millones de estadounidenses.
- Prorroga hasta finales de año los incentivos fiscales a las empresas que inviertan en energías renovables, así como en investigación y desarrollo.
- Anula la reducción del 27 % en los reembolsos que perciben los médicos que atienden a pacientes cubiertos por el seguro médico público para jubilados.
- Aplaza por dos meses los recortes automáticos previstos del gasto del Gobierno federal (la mitad en Defensa), compensando esta falta de ahorro durante esos dos meses con una combinación de nuevos ingresos y otros recortes.
- Prorroga la ley agrícola hasta finales de año, lo que evita, entre otras cosas, la casi duplicación del precio de la leche y productos lácteos desde enero.
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