Los accionistas de la Real Sociedad elegirán mañana en una Junta General Extraordinaria un nuevo Consejo de Administración y presidente para los próximos cinco años, con la candidatura del empresario Iñaki Badiola como única aspirante a dirigir y gestionar el club.

Los aficionados realistas confían en que a partir del 3 de enero comience a cerrarse la prolongada crisis que sufre la entidad y se abra un periodo de estabilidad tras elegir al que será el quinto mandatario en los últimos cuatro años, después de Jose Luis Astiazarán, Miguel Fuentes, María de la Peña y Juan Larzabal.

El hecho de que solo haya un candidato no significa que la reunión de accionistas de mañana vaya a ser un mar en calma, aunque sí se espera que el nivel de crispación descienda muchos enteros con relación a la junta del pasado 30 de junio, en la que la violencia verbal y casi física abrió muchos informativos del día siguiente.

Iñaki Badiola ha sido hábil en la presentación de su proyecto y ha achicado espacios a posibles contrincantes electorales, con un discurso que ha conectado muy bien con los aficionados de calle y pequeños accionistas pero que no termina de convencer a algunas instituciones y centros de poder guipuzcoanos.

Refuerzos de lujo como Nicola Zigic, Fran Mérida o Marc Crosas, comprar el estadio de Anoeta en el que actualmente la Real no es mas que un inquilino especial, acercar las gradas al terreno de juego salvando las pistas de atletismo o incrementar notablemente los ingresos del club con el mercado chino como principal fuente, son algunos de los elementos claves de su proyecto y el Arsenal el modelo a imitar.

Ha sorprendido hasta el momento la capacidad de negociación y persuasión que ha tenido Badiola para contratar futbolistas de clubes punteros en Europa como el Barcelona, el Valencia o el propio Arsenal, hasta ahora vedados para una entidad modesta como la Real que está, además, en números rojos.

La Junta Extraordinaria de Accionistas en la que Badiola espera ser elegido puede esconder algunas sorpresas si, como ha advertido el propio candidato, se presentan algunas personalidades con voto delegado con el objetivo de ocupar directamente algunos de los sillones del Consejo de Administración para poder controlar de cerca sus movimientos.