Este artículo se publicó hace 14 años.
El PSOE limita el futuro Senado plurilingüe
Sólo aceptará que se hablen las lenguas en el debate de las mociones en pleno, no en la sesión de control. Propone que la Cámara Alta y las autonomías costeen el gasto
El PSOE ya tiene claro dónde y cómo quiere que se utilicen las lenguas cooficiales en el Senado. Si prospera el acuerdo con los grupos nacionalistas, se podrá hablar en catalán, euskera, gallego y valenciano en el pleno, pero sólo en el debate de las mociones, las iniciativas parlamentarias que instan (no obligan) al Gobierno central a tomar una determinada medida.
La propuesta, de dos folios y a la que tuvo acceso Público, se remitió ayer martes desde el Grupo Socialista a los senadores nacionalistas que impulsaron la reforma del Reglamento de la Cámara. Pone por escrito, negro sobre blanco, hasta dónde llegará el PSOE, unos límites que había ido desbrozando al resto de grupos desde que el 28 de abril comenzó el debate de la iniciativa.
Los socialistas rechazan que el cambio implique subir el presupuesto de la Cámara
Lo primero que deslizó la cúpula socialista –encabezada por los números tres y cuatro del partido, Leire Pajín y Gaspar Zarrías, también secretario de Estado de Cooperación Territorial, y la portavoz en el Senado, Carmela Silva, y su secretaria general, Ruth Porta– fue su rechazo a que el empleo de las lenguas se extendiera a todas las actividades del pleno y a las comisiones, como pretendían los promotores. Se excluye, pues, la sesión de control al Gobierno, “para no restar viveza al debate, no por temor a la reacción de la derecha”, contraria a esta reforma, indican fuentes parlamentarias. Ni el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ni sus ministros tendrán que echar mano de los auriculares, una imagen que el PP había calificado de “espantoso ridículo”. El uso de los idiomas cooficiales, en consecuencia, “se circunscribirá a los debates de las mociones”, colige el texto del PSOE.
No antes de enero de 2011Los socialistas han primado que no se incremente el presupuesto del Senado, que en 2010 asciende a 59,12 millones. Por eso, imponen tres condiciones. Uno, que para no dañar la “eficiencia del trabajo parlamentario”, las lenguas sólo se empleen en los plenos y se traduzca al castellano, como hoy ocurre en el único foro donde se puede hablar en catalán, gallego o euskera, en la Comisión General de las Comunidades Autónomas.
Dos, que los cambios no entren en vigor hasta el 1 de enero de 2011, “en los márgenes de techo de gasto establecidos para el próximo ejercicio”.
La última condición alude al cómo. A la financiación. El PSOE “recomienda” que “en el marco de las relaciones con los diversos parlamentos autonómicos y con el objeto de implicarlos en la promoción y defensa de sus respectivas lenguas, se busquen fórmulas de colaboración con aquellos que dispongan plantillas de traductores”. Los socialistas plantean, por tanto, que la Mesa de la Cámara estudie el copago: que el Senado y las comunidades costeen el gasto, aún no cuantificado.
Sólo el Parlamento de Vitoria dispone de un equipo de intérpretes
El problema es que sólo la Cámara vasca, la única cien por cien bilingüe, dispone de un cuerpo de intérpretes. En los parlamentos de Catalunya y Galicia todas las publicaciones están en catalán y gallego, y en plantilla trabajan traductores-correctores que velan por la pulcritud en el idioma vernáculo y, para el caso de las leyes autonómicas que se publican en el Boletín Oficial del Estado, en castellano.
Por último, el PSOE levanta un cortafuegos: el uso de las lenguas “debe quedar limitado al Senado”, reza la propuesta. Así, cortocircuita una vieja ambición de ERC de llevar los idiomas cooficiales al Congreso.
No habrá negociaciones al alza. El PSOE está dispuesto a estudiar vías de financiación, pero ha dejado claro, subrayan fuentes parlamentarias, que su texto es “sensato”, ya que “los temas que generan confrontación deben quedar muy medidos”.
EL ARRANQUE, EL DÍA 22Acogida matizada de los nacionalistas
La propuesta del PSOE se traducirá el 22 de junio a enmiendas al texto presentado por 34 senadores nacionalistas (PSC, ERC, Iniciativa per Catalunya Verds-Izquierda Unida, CiU, PNV, BNG y todo el Mixto menos Unión del Pueblo Navarro). Luego se convocarán la Comisión de Reglamento y el pleno. El trámite concluiría en otoño.
Para el portavoz de los 34 senadores, Miquel Bofill, de ERC, “no hay nada cerrado”. Cree que el PSOE ha querido “marcar territorio” ya, pero queda margen de negociación. “Defenderemos hasta el final nuestra propuesta, pero que en las mociones en pleno se hable en lenguas cooficiales es un avance importante: se llevan a la actividad regular de la Cámara. No obstante, el espacio de juego sigue siendo muy ancho”, recalca.
Jordi Vilajoana, portavoz de CiU en el Senado, acepta el texto del PSOE, aunque ve “impresentable” que el PSOE, por “temor a cómo reaccione la prensa de derechas”, quiera “socializar el coste del uso de las lenguas”, cuando toca “hacer pedagogía de la pluralidad lingüística del Estado”. "Todavía no se entiende que no queremos fastidiar con nuestra propuesta, meter el dedo en el ojo en el castellano, sino demostrar que España es plural".
El PSOE dice que ha contactado con Juan Van-Halen, del PP. El senador lo niega. La negociación con los conservadores vendrá cuando se selle el pacto con los nacionalistas.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.