La droga más accesible y popular del planeta, el cannabis, representa un 'consumo problemático' para unos 40.000 españoles de entre 14 y 18 años de edad, el 2,2% de los consumidores habituales. El dato pertenece al II Informe sobre el cannabis, presentado ayer por el Ministerio de Sanidad. El texto recuerda que esta droga provoca daños en el tejido cerebral y trastornos mentales como la psicosis. El estudio informa de que 400.000 adolescentes fumaron porros en el último mes.

Los efectos están relacionados con la edad de inicio en el consumo 14,6 años de media en España y la duración del mismo. Los jóvenes que comienzan a fumar cannabis pronto, sobre todo antes de los 16 años, y de forma prolongada tendrán problemas de memoria, atención, resolución de problemas, capacidad psicomotora y velocidad de procesamiento de la información, advierte el informe.

Frente a la creencia de que el cannabis no produce adicción, el estudio sostiene que una de cada diez personas que la prueba puede sufrir un trastorno de dependencia. Además, insiste en el tópico de que fumar porros es el primer paso para consumir otras drogas. 'Casi todos los adolescentes que han probado la cocaína y la heroína previamente han consumido alcohol, tabaco y cannabis', concluye el informe.

Por si fuera poco, 'el consumo podría aumentar el riesgo de padecer cáncer de testículo en un 70% y disminuir la testosterona, en los hombres, y reducir el ciclo menstrual en las mujeres', según sus autores. Por último, el 36,6% de los alumnos que han repetido curso una o más veces son consumidores habituales, según fuentes del Plan Nacional sobre Drogas.