Este artículo se publicó hace 14 años.
La Policía británica investiga los motivos del autor de la matanza de Cumbria
La Policía británica intenta hoy determinar los motivos que llevaron a un taxista inglés a matar a tiros a 12 personas y herir a otras 11 desde su vehículo antes de suicidarse, mientras el país, todavía conmocionado, trata también de comprender lo ocurrido.
Derrick Bird, un hombre de 52 años, divorciado, y que trabajaba como autónomo, protagonizó el miércoles en el condado de Cumbria (noroeste inglés) la peor masacre que ha vivido este país desde la matanza de Dunblane en 1996, en la que murieron 16 niños y su maestra.
"Una parte crucial del 'por qué' en esta pesquisa es establecer si las personas trágicamente muertas fueron elegidas por un motivo, por un agravio, o fueron asesinatos arbitrarios", dijo hoy el detective jefe Iain Goulding.
"Nuestra valoración inicial es que nos hallamos ante una combinación de ambas cosas, aunque no vamos a entrar en conjeturas", agregó.
En la matanza de Dunblane, un hombre de 43 años irrumpió en un colegio de primaria de esa localidad escocesa, donde comenzó a disparar contra los niños, de entre cinco y seis años, asesinando a 16 alumnos más su maestra antes de quitarse la vida.
En esta nueva matanza, la Policía del condado se centra ahora en la reconstrucción de los hechos para averiguar qué pudo empujar a Bird a cometer múltiples asesinatos que, según este cuerpo, podrían haber sido tanto premeditados, como pudo ser en el caso del asesinato de su propio hermano gemelo, como indiscriminados contra víctimas escogidas al azar.
Un centenar de detectives trabajan ya en el caso; varios forenses analizan hasta 30 escenarios del delito a lo largo de los 40 kilómetros de la costa de Cumbria que recorrió el homicida, y efectivos de la Real Fuerza Aérea (RAF) colaboran en las tareas de rastreo.
Este policía dijo ser consciente de las especulaciones que barajan los medios de comunicación sobre la hipotética causa que podía tener Bird, como una disputa familiar o problemas financieros, y señaló que ambas posibilidades están siendo analizadas.
Los agentes han pedido la colaboración ciudadana, ya que necesitan el mayor número posible de testimonios, aunque advirtieron de que tal vez nunca puedan encontrarse todas las respuestas a lo sucedido, ya que es imposible saber qué rondaba por la mente de Derrick Bird cuando la emprendió a tiros.
Este individuo, al que algunos conocidos han descrito como un "tipo tranquilo", inició la matanza en la calle de Duke Street, en la localidad de Whitehaven, donde empezó disparando a su propio hermano gemelo, David, según la policía, para proceder con sus siguientes víctimas.
En el trayecto desde ese pueblo hasta llegar a una zona boscosa cercana a Boot (Cumbria), donde se pegó un tiro, el homicida continuó sesgando la vida del abogado de su familia, un hombre de 60 años que supuestamente se encargaba del testamento de los Bird, y de un colega de profesión con el que presuntamente mantenía diferencias laborales.
Después, el taxista se embarcó en una sangrienta matanza en cadena, en la que aparentemente arremetió contra quien se encontraba a su paso.
Entre los heridos, cinco personas sufren heridas en la cara, dos en la espalda y otra en los brazos y en la espalda, según los últimos informes médicos revelados hoy por Charles Brett, director clínico del hospital de West Cumberland en Whitehaven (Cumbria).
Los otros seis heridos "permanecen en el hospital", y de estos, dos se encuentran "estables aunque con pronóstico grave".
Este portavoz médico observó que "más del 50 por ciento" de los supervivientes fueron tratados por "algún tipo de lesión facial".
Entre los fallecidos figura también el hijo de un granjero, un jubilado de unos 70 años, una pareja de ancianos o un hombre que paseaba en bicicleta. Todos ellos por azar se cruzaron con el homicida.
La tragedia ocupó también un lugar central en la agenda política del país y hoy la ministra de Interior, Theresa May, prometió en el Parlamento una investigación "rigurosa y completa" sobre el caso.
Por su parte, el jefe del Ejecutivo, el conservador David Cameron, que visitará este viernes junto con May el condado de Cumbria, donde se reunirá con la Policía de la zona, subrayó que el Gobierno hará lo posible para evitar que un episodio así se repita.
Si bien el líder tory advirtió en una declaración de que hay que ser cauteloso a la hora de solicitar un refuerzo de las leyes sobre posesión de armas, recordó que la legislación de este país es de las más duras del mundo.
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