Este artículo se publicó hace 15 años.
Sólo podía quedar uno
Este verano no habrá Summercase: el certamen que el año pasado declaró la guerra al Festival de Benicàssim se hunde y cierra. La crisis y una gestión muy criticada son los motivos
Pinchó. La burbuja de festivales que se había formado en España en los últimos años y que vivió su momento de mayor auge en 2008 no ha soportado la presión ni un día más. Sinnamon, la empresa más activa del mercado, anunció ayer la suspensión en 2009 de su festival estrella, el gigante (y polémico) Summercase.
"El contexto económico en el que nos encontramos no garantiza que podamos organizar el festival en las mejores condiciones de calidad", explicó a Público Pedro Moscoso, jefe de prensa de Sinnamon. Además, esta empresa anunció la cancelación de otros cuatro macrofestivales: Ola (El Ejido), Daydream (Barcelona), Weekend Dance (Madrid y Barcelona) y Forward (Madrid y Valencia). La continuidad de los otros dos grandes certámenes que gestiona la compañía, Creamfields y Wintercase, está aún en vilo."
"Entonces no sería el Summercase, cuya filosofía es que se celebre en dos ciudades"El Summercase, que en 2009 hubiera celebrado su cuarta edición, se convirtió en poco tiempo en uno de las citas musicales más importantes de la temporada. Orientado principalmente al pop-rock independiente anglosajón, por sus escenarios han pasado bandas como Arcade Fire, Moby, New Order, Keane, Daft Punk, Laiser Chiefs o PJ Harvey. Su condición de festival doble -se celebraba al unísono en Madrid y Barcelona, lo que le valió el sobrenombre de "festival del puente aéreo"- le permitió hacerse un hueco en el saturado mercado de festivales. Con esa fórmula realizaban ofertas a los grupos por dos conciertos, lo que fortaleció su competitividad.
Sobre la posibilidad de que este año se hubiera celebrado sólo en Barcelona, Pedro Moscoso subrayó que "entonces no sería el Summercase, cuya filosofía es que se celebre en dos ciudades".
Este festival veraniego fue el origen de una fuerte polémica el año pasado, debido a que la organización decidió trasladar su celebración al tercer fin de semana de julio, haciéndolo coincidir con el Festival de Benicàssim (FIB). Este hecho, junto a la puesta en marcha de varios festivales más a lo largo y ancho del territorio español -ninguno de los cuales tendrá lugar en 2009-, provocó un fuerte malestar en el sector. No fueron pocos los que calificaron a Sinnamon de kamikaze, acusándoles de reventar el mercado. Además, varios directores de festivales acusaron a la compañía de hinchar los cachés de los grupos de forma desproporcionada.
La coincidencia con el Festival de Benicàssim no le sentó nada bien al Summercase el año pasado, que perdió casi 30.000 espectadores respecto a la anterior edición. Preguntado por si este bajón de asistentes pudiera estar entre los motivos de la cancelación, el portavoz de Sinnamon precisó que "no hubo bajón. En las tres ediciones ha funcionado bien. Siempre hay picos de público en función del cartel".
También se ha especulado con la retirada de los principales patrocinadores, extremo que también niegan desde Sinnamon.Otros macrofestivales, sin embargo, no han sentido la crisis de una forma tan dramática. "No nos afecta en absoluto", afirmó ayer Alberto Guijarro, co-director del Primavera Sound de Barcelona, que se celebra a finales del próximo mes de mayo. "Nosotros ni hablamos de crisis. Esta edición pinta muy bien. Nuestro ritmo de venta de abonos es el doble que el año pasado por estas fechas. Y también hay buenas perspectivas con los patrocinadores, porque al haber menos festivales, no se repartirán tanto", subraya Guijarro.
El enemigo en casaEl organizador del Primavera Sound ve otros motivos en la suspensión del Summercase: "El año pasado perdieron 30.000 espectadores. Está cantado que es por eso. Perder tanto público afecta muchísimo. Y si tienes otros siete festivales que tampoco han funcionado... Pues imagínate. Ellos mismos se hacían la competencia".Crisis... no para todos
Por su parte, el Festival de Benicàssim ha vendido ya más de 10.000 abonos, superando las expectativas de la organización. Otra promotora pujante, Last Tour, ha anunciado cuatro festivales para 2009: Kobetasonik, Azkena, Sonisphere y Bilbao BBK Live. Curiosamente, este último se celebrará el segundo fin de semana de julio, fecha en la que se celebraba originalmente el Summercase. Este periódico se puso ayer en contacto con la organización del FIB y de Last Tour, pero declinaron hacer declaraciones sobre la cancelación de los festivales de Sinnamon.
La burbuja festivalera ha estallado y puede que haya más víctimas. Nada se sabe del Festimad o del Getafe Electric. El primero, el decano de los festivales en España, se reinventó el año pasado con nueva filosofía y un perfil mucho más bajo que en sus inicios. El segundo, organizado por Last Tour, celebró en 2008 una espectacular primera edición sustentada en dos cabezas de cartel de la talla de Rage Against the Machine y Metallica. Por ahora, nada se sabe de una segunda edición. El cementerio va engordando.
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