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Peter Hall y Judi Dench hacen un delicioso "Sueño de una noche de verano"

EFE

Dos grandes figuras del teatro británico, el director Peter Hall y la actriz Judi Dench, se han dado cita en el Rose Theatre, en Kingston, suroeste de Londres, para dar vida a una de las más deliciosas creaciones de Shakespeare: "Sueño de una noche de verano".

Ambos son viejos conocidos: colaboraron ya en esta misma obra en 1962, cuando Dench debutó como Titania con la Royal Shakespeare Company, fundada por Hall, y han trabajado juntos desde entonces en otras producciones como "Antonio y Cleopatra", también de Shakespeare, "The Royal Family", de George S. Kaufman y Edna Ferber, o la famosa comedia de Noel Coward "Hay Fever".

A pesar de los cuarenta y ocho años transcurridos desde aquel debut y el hecho de que Dench ha cumplido 75 años, resulta del todo convincente como Titania, la reina de las hadas de la comedia shakespeariana, que, por ruin venganza de su rey, Oberon, recibe mientras duerme el jugo de una flor mágica que la hace enamorarse del primer ser que encuentra al despertar: en su caso un asno.

Sus caricias al simpático animal de cabeza enorme cuyos rebuznos parece que la excitan, los piropos que le dirige, sus mimos y arrumacos, todo ello unido a una dicción musical y llena de matices, hacen de su presencia en el escenario un gozo continuo.

Es en cualquier caso un acierto que Hall decidiese caracterizar a a esta nueva Dench-Titania a un tiempo como reina de las hadas y como Isabel I con sus rizos pelirrojos, su gorguera blanca y su collar de perlas, en un claro homenaje a su interpretación de la llamada Reina Virgen en el filme "Shakespeare in love", que le valió un óscar.

El resto del elenco está también a la altura que se espera de los actores que trabajan a las órdenes de Peter Hall, y el teatro dentro del teatro de la escena final, en la que una compañía de actores aficionados, todos ellos gente del pueblo, interpreta de manera grotesca ante la corte de Teseo, duque de Atenas, el triste final de los legendarios amantes Píramo y Tisbe es de una comicidad sin par.

La presencia durante seis semanas de Judi Dench en el Rose y las criticas elogiosas recibidas está contribuyendo a dar enorme publicidad a un teatro inaugurado hace sólo dos años y directamente inspirado en el de la época isabelina del que ha tomado el nombre y en el que estrenaron Shakespeare y Christopher Marlowe, entre otros.

Según explicó Stephen Unwin, que comparte su dirección artística con Peter Hall (director emérito), a un grupo de corresponsales extranjeros, a diferencia del reconstruido The Globe, otro teatro vinculado a Shakespeare, el Rose, con capacidad para 900 espectadores, no es una réplica del original de la época isabelina sino "una interpretación moderna" del mismo, en especial de "la estrecha relación entre actores y audiencia".

Su amplio escenario, con cierta forma de rombo, permite a los actores gran libertad de movimientos además de ofrecer total visibilidad, y la parte del patio más próxima al mismo está libre de butacas para que puedan acomodarse los espectadores dispuestos a seguir la representación sentados sobre sus propios cojines.

Son las de este espacio privilegiado de platea las entradas más baratas -cuestan sólo el equivalente de 8 a 10 euros- y los escolares no pagan además nada, lo que explica que con la actual producción se llene todas las noches de un público infantil, entusiasmado al poder seguir de tan cerca el trabajo de los actores.

En los dos años que lleva funcionando, el Rose ha presentado ya cinco producciones propias, entre ellas obra shakespeariana, "Trabajos de amor perdidos", dirigida también por Peter Hall, sendas adaptaciones de "Cuento de Navidad", de Charles Dickens, "la Isla del Tesoro", de Robert Louis Stevenson, así como "La Señorita Julia", de Strindberg, dirigidas por Unwin.

A finales de abril ofrecerá una producción ajena, el espectáculo "11 and 12", de Peter Brook otra gran figura del teatro británico, una obra en torno a la intolerancia que explora un conflicto extraordinario en un país de África occidental bajo ocupación francesa, conflicto que gira en torno a si una determinada oración debe recitarse once o doce veces.

También hay programada para ese mes una nueva versión de "Liebelie", del famoso dramaturgo austríaco Arthur Schnitzler, a cargo del igualmente famoso director suizo Luc Bondy, y, según explicó Unwin, la idea es alternar producciones propias y ajenas.

Kingston upon Thames, donde está ubicado el Rose, es una antigua localidad donde eran coronados en la Edad Media los reyes sajones - se conserva aún la piedra donde efectuaba la ceremonia-, y su privilegiada situación junto al Támesis posibilita agradables paseos por sus márgenes antes o después de la función teatral.

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