Perpetua para un ex soldado de EEUU por un brutal asalto en Irak

Un juez federal sentenció el viernes a un ex soldado estadounidense a cadena perpetua, sin derecho a libertad condicional, por la violación y el asesinato en grupo de una joven iraquí y la muerte de su familia en 2006.

Steven Green, de 24 años, fue procesado y condenado en abril como un civil por violación, asesinato y obstrucción a la justicia, tras su arresto después de que el Ejército de Estados Unidos lo diera de baja por "desórdenes de personalidad".

El ex soldado raso del Ejército eludió una sentencia de muerte cuando el jurado no llegó a un acuerdo sobre su pena. El juez Thomas Russell del tribunal de distrito en Paducah, Kentucky, decidió la cadena perpetua.

Green lideró una banda de cinco soldados estadounidenses que invadió la casa de una familia iraquí en Mahmudiya, 30 kilómetros al sur de Bagdad, el 12 de marzo de 2006, con la intención de violar a Abeer Kassem Al-Janabi, una muchacha de 14 años.

Aunque dos soldados compañeros suyos agredieron sexualmente a la adolescente, Green disparó y causó la muerte de la madre de la niña, su padre y su hermana de 6 años en una habitación antes de unirse al grupo, según testimonios dados a conocer durante el juicio.

Posteriormente, Green disparó a la chica tres veces en la cabeza y prendió fuego el cuerpo.

De los cuatro soldados que participaron en el asalto, tres se declararon culpables y el cuarto fue procesado por un tribunal militar. Recibieron sentencias de cárcel que van desde los 5 a 100 años.

El caso fue uno de los numerosos incidentes que implican a soldados estadounidenses y que irritaron a los iraquíes, tensando las relaciones entre Washington y Bagdad.

"Sinceramente esperamos que la sentencia de hoy ayude a los seres queridos de esta familia iraquí a tener alguna apariencia de cierre y confort tras este acto horroroso y sin sentido", dijo en un comunicado el general Rodney Johnson, del Mando de Investigación Criminal del Ejército de Estados Unidos.

El juicio a Green se llevó a cabo en Paducah, en el oeste de Kentacky, debido a su proximidad con Fort Campbell, donde se hallaba su base militar.