Este artículo se publicó hace 13 años.
Papandréu trata de vencer las resistencias al plan de austeridad griego
El primer ministro griego, el socialista Yorgos Papandréu, inició hoy consultas dentro de su partido para respaldar el nuevo y drástico plan de austeridad en el Parlamento, pese al aumento de las discrepancias entre sus correligionarios y las grandes manifestaciones contra los recortes.
El tenso ambiente social por los planes de austeridad en Grecia se está traduciendo en un incremento de los ataques violentos contra los políticos.
El último de ellos, el cuarto en una semana, se produjo hoy al tratar una multitud de agredir a la secretaria de Estado griega de Inmigración, Anna Dalara, cuando asistía a un acto público en una barriada de Atenas.
Alrededor de 100 personas lanzaron piedras y botellas a su comitiva y solo la intervención de los antidisturbios evitó males mayores, informó a Efe la Policía.
Por su parte, Papandréu, en un reunión con su gabinete de ministros que se prolonga desde las 14.00 GMT, tuvo que explicar los avances logrados en el último año, así como qué ha salido mal de los planes iniciales de austeridad para justificar otro adicional, según los medios griegos.
Para el 20 de junio se espera que se tramite en el Parlamento el nuevo acuerdo para sanear las cuentas públicas, que recibió el respaldo de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) y que asciende a 78.000 millones de euros de ahorro hasta 2015.
El ministro griego de Finanzas, Yorgos Papaconstantínu, que participa en la reunión, "se tuvo que disculpar y dar explicaciones a sus colegas" por la aprobación de un nuevo plan de austeridad, de acuerdo con los medios griegos.
Tampoco los empresarios se muestran a favor de más recortes, después de que la falta de gasto público haya ahondado la recesión (este año se prevé por tercer año consecutivo una caída del PIB, del 3,5 %) y las subidas de impuestos hayan reducido el consumo.
Así, el presidente de la Confederación de Comerciantes de Grecia (ESSE), Vasilis Korkídos, declaró hoy: "las medidas nos llevan al borde de nuestras fuerzas. Las nuevas medidas repiten los errores del primer acuerdo".
Tras un año de dolorosas medidas en el que se logró reducir el déficit fiscal del 15,4 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2009 al 10,5 % en 2010, los sacrificios no parecen ser suficientes y Grecia está una vez más al borde de la bancarrota.
Papandréu consiguió el apoyo del presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, el pasado viernes para seguir obteniendo dinero de la eurozona a cambio de ciertas condiciones que implican más recortes.
El portavoz del grupo parlamentario del partido socialista PASOK, Jristos Protopapás, advirtió hoy en la emisora ateniense Vima de que "es necesario aprobar el Programa de Medio Plazo (2012-2015) para que no quiebre el país. En caso contrario, no tendremos dinero para pagar sueldos y pensiones, ni para comprar petróleo".
Añadió que las elecciones adelantadas serían "una catástrofe para el país".
Las medidas son tan severas que un grupo de 16 parlamentarios del gobernante PASOK, de los 156 que aseguran su mayoría absoluta, ha exigido a Papandréu explicaciones antes de votar por el nuevo paquete de ahorro, para cuya aprobación se requieren 151 apoyos.
Papandréu citó para mañana al grupo parlamentario junto con los ministros de Economía, Finanzas y Trabajo, entre algunos de los que tienen que aplicar las medidas de ahorro, para tratar las cuestiones que generan más discrepancias.
Con esta situación y con la grandes muestras de descontento en la calle, los medios griegos hablan ya abiertamente de posibles comicios anticipados.
Pero fuentes cercanas al Gobierno informaron de que durante la reunión de hoy "Papandréu descartó el escenario de elecciones anticipadas" y subrayó que agotará su actual mandato, que termina en 2013.
Adriana Flores Bórquez
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.