Este artículo se publicó hace 13 años.
La obra sobre papel del Prado sale de su refugio para mostrarse al público
La obra sobre papel -dibujos, estampas y fotografías- del Museo del Prado abandonará provisionalmente su tranquilo refugio en el Gabinete de Dibujos y Estampas de la pinacoteca para mostrarse al público durante tres meses, en los que se podrá ver bajo unas restrictivas condiciones expositivas.
Con la sala en penumbra, por motivos de conservación, y las obras protegidas tras un grueso cristal. Así podrán ver los visitantes "No solo Goya", una selección de 110 obras sobre papel adquiridas por el Museo del Prado entre 1997 y 2010.
"Discreción y especialización" han sido las características de estas adquisiciones, según ha puesto de manifiesto hoy Miguel Zugaza, director de la pinacoteca, durante la presentación de la exposición, que se podrá visitar hasta el próximo 31 de julio.
Zugaza ha destacado que la "fragilidad" de la colección la condena "a una vida discreta, reservada a los estudiosos", aunque ha precisado que esa discreción "no resta grandeza" a la muestra, con la que se pretende demostrar que aunque las adquisiciones de Goya son las de más repercusión mediática por su "innegable valor", no son las únicas.
"No solo Goya" se inicia con un apartado dedicado a los dibujos españoles de los siglos XVII al XIX, en el que están representados artistas como Alonso Cano, Murillo, Ribera, Francisco Pacheco, Paret o Federico de Madrazo.
Le sigue un excepcional conjunto de obras de Francisco de Goya adquiridas en los últimos años, entre las que se incluyen dibujos de álbumes, desde el primero elaborado en Sanlúcar hasta el último de Burdeos; dibujos preparatorios para grabados, como el retrato del conde Gausa grabado por Fernando Selma; primeras ediciones de sus series de estampas, como la "Tauromaquia" o los "Desastres de la Guerra", y pruebas de estado para los "Caprichos".
Este apartado del artista de Fuendetodos (Zaragoza) se completa con un conjunto de cartas fechadas entre 1788 y 1797 a Martín Zapater, el comerciante aragonés al que le unió una estrecha amistad, a las que se añade la carta enviada al banquero Joaquín María Ferrer desde su exilio final en Burdeos.
La exposición prosigue con las obras procedentes de la familia Madrazo, en las que está representada toda la dinastía de pintores -José, Federico, Raimundo, Juan y Pedro- además de Mariano Fortuny, en cuyos dibujos, estampas y fotografías se aprecia el proceso creativo de los artistas y sus gustos.
Otra vitrina muestra la colección de estampas y dibujos relacionados con la teoría del arte y la arquitectura, así como con la reproducción, interpretación y difusión de la pintura de José María Cervelló, adquirida a la vez que su importante Biblioteca.
A estas secciones le sigue uno de los apartados más singulares de la exposición, el dedicado a los cuadernos y álbumes de dibujos de artistas españoles de los siglos XVI al XIX, en el que destacan auténticas joyas literarias como uno anónimo del último tercio del XVI o el de Mariano Salvador Maella, en cuyas páginas se aprecia la fragilidad del documento.
La exposición muestra la evolución en el uso de los cuadernos por parte de los artistas para fijar lo dibujado del natural, desde el más antiguo de un artista anónimo del círculo del escultor Juan de Anchieta a los más modernos de Martín Rico.
La parte final se reserva para la fotografía, en la que se incluyen álbumes, concebidos como muestrario o mero ejercicio estético, como los de la empresa Laurent y Cia, y también imágenes del Museo del Prado a través de la fotografía como las obtenidas por grandes fotógrafos como Clifford o de Clercq, postales, fotografías estereoscópicas o negativos de cristal del Museo durante la Guerra Civil.
La exposición, comisariada por José Manuel Matilla, jefe del departamento de Dibujos y Estampas del Prado, finaliza con una colección de fotografías de la segunda mitad del XIX reunida en gran parte por Luis de Madrazo.
Matilla, en la presentación de "No solo Goya", ha elogiado "el reto" que ha supuesto elaborar, por primera vez en la historia del Museo, un catálogo exclusivamente en formato electrónico, que da acceso a enlaces, archivos adjuntos, ampliación de imágenes o bibliografías.
El catálogo puede ser descargado de forma "gratuita" por los usuarios desde la página web del Prado, lo que evitará "problemas de piratería", y permite lo que un catálogo impreso no hubiera permitido, "ausencia total de limitaciones de espacio".
Concha Carrón.
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