Este artículo se publicó hace 14 años.
El nuevo plan de obras evita engordar el déficit hasta 2014
Fomento diseña un esquema en el que las constructoras adelantan 17.000 millones a cambio de un canon por 30 años. El proyecto, cuya prioridad es el ferrocarril, pretende "impulsar la recuperación"
El esperado plan extraordinario de infraestructuras, que está llamado a generar más actividad en obras e intentar anticipar así la recuperación económica, vio la luz ayer. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció una inversión de 17.000 millones para este año y el próximo en un acto multitudinario al que acudió la plana mayor de los presidentes de grandes constructoras. El plan no dañará el objetivo de reducir el déficit público del 11,2% al 3% en 2013 porque las constructoras y la banca adelantarán el dinero. A cambio, las adjudicatarias cobrarán un canon que pagará el Estado pero desde 2014 y a muy largo plazo, hasta en 30 años.
Zapatero destacó que el plan es "sostenible con las cuentas públicas". Está basado en la fórmula de colaboración público-privada, una forma de financiar infraestructuras muy habitual en Reino Unido y también aplicada por Alberto Ruiz-Gallardón con la M-30 madrileña, que permite a una administración pública anticipar inversiones y diferir su pago en un periodo de tiempo largo. Se trata de "la mayor estrategia" de colaboración público-privada "de la historia" en España, señaló el presidente. Es el primer plan estatal de este tipo.
La inversión mantendrá y creará unos 400.000 empleos
La intención del Gobierno es que sirva para "mantener fuerte el ritmo de inversión", para "impulsar la recuperación" y para "aumentar la competitividad", dijo Zapatero. En esta línea, previamente, el ministro de Fomento, José Blanco, señaló que el plan es "una respuesta a la necesidad de que la inversión productiva se impulse ahora, cuando más se necesita". El ministro confirmó que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO) financiarán parte del plan. Está previsto que el BEI aporte el 50% y el ICO, una media del 20%, aunque no de igual forma en todos los proyectos, según fuentes conocedoras del plan.
Aunque el presidente no habló de cifras de empleo, el sector constructor calcula que el plan podrá mantener y generar unos 400.000 puestos de trabajo, lo que para la economía supondría un impacto similaral del Plan E del año pasado.
El ferrocarril es la estrella del plan, ya que acapara el 70% del dinero (11.900 millones), lo que se traducirá en nuevos tramos de AVE y en la mejora de las conexiones para impulsar el tráfico ferroviario de mercancías, como los accesos a los puertos. El resto será para nuevos tramos de autovías en enlaces que falten por terminar (entre ellos, podría estar la Autovía del Cantábrico), además de contratos de conservación de carreteras, entre los que se incluirán algunos de los tramos que faltan por sacar a concurso para reformar las autovías antiguas de la red (de la A-2 a la A-4).
Habrá nuevas obras de AVE y tren de mercancías por 7.000 millones
La mitad de las nuevas obras (más de 8.000 millones) las licitará el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ya que sus inversiones no computan como déficit al ser una empresa pública que no consolida sus cuentas con Fomento.
La mayor parte del plan serán obras nuevas, pese al papel importante del mantenimiento en buenas condiciones de las infraestructuras. Será así porque los criterios que marca Eurostat para que la inversión no compute como déficit exigen que más de la mitad del total sea obra nueva. En este caso, el 65% del dinero (11.000 millones) irá a nuevas obras, como detalló Zapatero, lo que supone que a AVE, Cercanías y mercancías por tren se destinarán unos 7.000 millones. Para conservación de infraestructuras se destinarán 6.000 millones.
Obras listas en 2014Con el plan que ha diseñado el ministro de Fomento, muñido en sus detalles por la secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez Piñero, el Estado no empezará a pagar el canon anual a las constructoras hasta que tengan lista la infraestructura y pone el plazo de 2014. Fomento lo pagará durante 25 años en el caso de concesiones ferroviarias, y 30 años en el de carreteras, y cada año el canon supondrá "el 8% del presupuesto de inversión del ministerio", señaló Rodríguez Piñero, que dijo que el impacto en el déficit es limitado. Esto supone que Fomento dará cada año a las constructoras en torno a 1.600 millones a cambio del compromiso de tener las obras listas en 2014.
Las empresas esperaban como agua de mayo el plan, aunque piden que se solucione la quiebra inminente de las autopistas radiales (por falta de tráfico) porque, dicen, lo piden los bancos. La patronal del sector, la CNC, y la de medianas, Aerco, se mostraron satisfechas. El PP critica el plan por "improvisado" y falto de "proyectos concretos".
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