Nicole Kidman regresa a la ONU para combatir la violencia de género

La actriz Nicole Kidman, que hace tres años hizo el papel de una intérprete de la ONU en la gran pantalla, regresó hoy a la sede de Naciones Unidas para promocionar la campaña mundial de la organización contra la violencia de género.

La estrella australiana solicitó un mayor apoyo a la campaña "Di no a la violencia contra la mujer" del Fondo de la ONU para el Desarrollo de la Mujer (UNIFEM), del que es embajadora de buena voluntad.

"Todavía me es imposible comprender que por el hecho de haber nacido mujer corras el riesgo de ser víctima de la violación más horrorosa y generalizada de nuestro tiempo", aseguró Kidman en una conferencia de prensa.

La actriz australiana está particularmente familiarizada con la labor de la ONU desde que en 2005 protagonizó junto a Sean Penn la película "The interpreter" ("La intérprete"), la primera que se permitió rodar en el interior de la sede de la organización.

"Di no a la violencia contra la mujer", campaña de la que Kidman es portavoz, trata de reunir firmas a través de Internet para demostrar que hay un movimiento ciudadano emergente que exige que la violencia de género sea una prioridad.

La meta es presionar a los Gobiernos para que combatan ese delito y reunir más fondos para financiar los programas de UNIFEM alrededor del mundo, según los organizadores de la campaña.

La iniciativa ya ha reunido 210.000 firmas desde su lanzamiento el pasado noviembre, pero Kidman señaló que se necesitan más rúbricas para que tenga repercusión en todo el mundo.

"Cuantas más firmas tengamos, más repercusión conseguirá tener la campaña para el fomento de actuaciones", apuntó.

La actriz precisó que su interés por los derechos de la mujer proviene del ejemplo de su madre, que trabajó en refugios para mujeres maltratadas, así como de su propia experiencia como madre.

Kidman, de 40 años, se encuentra embarazada de siete meses de su actual esposo, el cantante Keith Urban, y tiene dos hijos adoptados con su ex marido, Tom Cruise.

Aseguró que se necesita "romper el silencio" que todavía en muchos lugares rodea a este tipo de violencia y se declaró horrorizada por la estadística de la ONU de que una de cada tres mujeres en algún momento de su vida será víctima de abusos.

"Lo que intentamos transmitir es que se puede hacer algo", agregó la estrella australiana, que estuvo acompañada en la conferencia de prensa por la vicesecretaria general de Naciones Unidas, Asha-Rose Migiro, y la directora interina de UNIFEM, Joanne Sandler.

Esta última alabó el compromiso de la actriz con la defensa de la mujer y aseguró que desde que en 2006 Kidman empezara a colaborar con las actividades de UNIFEM se han triplicado las aportaciones a su fondo fiduciario, que en 2008 han alcanzado los quince millones de dólares.

"Pero no es suficiente, el fondo recibe solicitudes de financiación que suman unos cien millones de dólares y fácilmente se podría superar esa cantidad", apuntó.

Por su parte, la vicesecretaria general de la ONU aseguró que la lucha contra la violencia de género es una de las prioridades de la organización.