Rafael Nadal afronta el asalto a su cuarto Roland Garros consecutivo con la misma confianza de años anteriores, bien físicamente y tras una temporada sobre tierra batida similar a las pasadas.

"He cambiado la victoria de Hamburgo por la de Roma", recordó hoy el jugador en una rueda de prensa en la que mostró su satisfacción por haber repetido una temporada similar a las anteriores.

Nadal se impuso en los Máster Series de Montecarlo y Hamburgo y perdió en Roma, donde se había impuesto en los últimos años, a lo cual sumó la victoria en el ATP de Barcelona.

"Me siento igual que los otros años, he hecho la misma temporada sobre tierra batida. Sólo tengo un poco de decepción por haber perdido en Roma", dijo.

El mallorquín afirmó haber dejado atrás los problemas musculares que sufrió en Hamburgo y afirmó que afronta el torneo en buenas condiciones físicas.

"En Hamburgo sentí un pinchazo, pero no lo he vuelto a sentir. Estoy entrenando bien y no he sentido nada", aseguró el tenista.

Por lo demás, Nadal ha preparado el torneo de forma similar a las otras temporadas. "Trato de seguir concentrado, rodearme de mis amigos y de mi familia, organizar el descanso y mantener la confianza lo más alta posible", comentó.

Se negó a considerarse como el favorito contra Roger Federer, el número uno del mundo que se ha estrellado contra el mallorquín en Roland Garros.

"Sería idiota pensar que Federer no es un gran jugador en tierra batida con los resultados que ha tenido", dijo el mallorquín, que se opuso a que le consideraran el favorito de la prueba.

Aseguró que todos los enfrentamientos con el suizo "han sido muy ajustados" y que ha habido "partidos raros", pero recordó que se han medido en 16 ocasiones, muchas de ellas en finales o en fases altas de competiciones.

También rechazó toda comparación con el sueco Björn Borg, ganador de cuatro Roland Garros, o con el brasileño Gustavo Kuerten, vencedor de tres, que este año ha regresado al circuito y que disputará en París el último encuentro de su carrera.