La muerte de la madre reduce la supervivencia en niños de hasta 10 años

El fallecimiento de la madre reduce las posibilidades de sobrevivir de los hijos de hasta 10 años, mientras que la muerte del padre tiene consecuencias insignificantes en cuanto a la supervivencia de los pequeños, según un estudio desarrollado en Bangladesh.

El estudio, publicado en un suplemento especial de la revista médica "The Lancet" dedicado a la salud de las mujeres, fue desarrollado por Corine Ronsmans y su equipo, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido).

Los autores emplearon los datos de población del área rural bengalí de Matlab para determinar las probabilidades de supervivencia y las tasas de mortalidad de niños de hasta 10 años en relación con la muerte de uno de los dos progenitores durante el periodo correspondiente a 1982 y 2005.

De este modo descubrieron que del total de 144.861 nacimientos registrados en ese periodo, 14.868 niños fallecieron antes de cumplir los 10 años.

La probabilidad acumulada de supervivencia hasta la edad de 10 años resultó ser de un 24 por ciento en niños cuyas madres habían fallecido antes de que aquéllos cumplieran diez años, en comparación con un 89 por ciento de aquéllos cuyas madres seguían vivas.

Los mayores efectos se registraron en los pequeños con edades comprendidas entre los 2 y los 5 meses, cuyas madres habían fallecido, ya que estos niños tenían 25 veces más posibilidades de morir que los de su misma edad que tenían a su madre viva.

Por el contrario, el efecto de la muerte del padre en la probabilidad acumulativa de supervivencia de los niños de hasta 10 años demostró ser prácticamente insignificante.

Los autores creen que el aumento de la mortalidad de los niños, especialmente en los más pequeños, causado por el fallecimiento de la madre se debe a la interrupción de la lactancia materna, uno de los factores que determinan la supervivencia infantil.

En el área rural de Bangladesh, la lactancia materna se suele prolongar de manera que el 92 por ciento de los niños siguen tomando el pecho hasta los 12 meses.

"Las alternativas alimenticias no son suficientes. Así que cuando se interrumpe la lactancia materna suele pasar poco tiempo desde el fallecimiento de la madre hasta que el niño también muere", concluyeron los autores, que presentarán sus resultados en una conferencia sobre la mujer que tendrá lugar en Washington del 7 al 9 de junio.

Según el estudio, muchos hombres bengalís vuelven a casarse poco después de la pérdida de su esposa y los investigadores señalan que, a partir del nuevo matrimonio, los hombres empiezan a comportarse "como el padre de otro, como un pariente lejano".

Sin embargo, cuando es el padre el que fallece, tanto la unidad familiar como la familia más extensa, tratan de ocuparse de la viuda, aportando un apoyo económico que trata de compensar la pérdida de la figura paterna.

En los casos en los que la viuda vuelve a casarse, los niños del anterior matrimonio suelen acompañarla al hogar del nuevo marido, lo que asegura el futuro de los retoños.

Los autores reclaman ulteriores estudios para determinar las causas de la mortalidad de las madres ya que, "aunque se trata de un hecho poco habitual, sus consecuencias son devastadoras para el futuro de los hijos".

"En Matlab, las enfermedades infecciosas están identificadas como la mayor causa de muerte en las mujeres en edad fértil y muchas no reciben cuidados profesionales antes de su fallecimiento. Ahora el trabajo está en averiguar qué le pasa a una mujer joven cuando cae enferma y a un niño cuando su madre está mala o muere", afirman los autores.

Para los autores del trabajo, la muerte de la madre no sólo afecta a la supervivencia del niño en el periodo inmediatamente posterior al parto, sino que también tiene consecuencias en su ciclo vital y hasta en la siguiente generación, por lo que opinan que "el futuro de los niños no estará a salvo hasta que se invierta en asegurar la salud de la madre".