Miguel Ángel Rodríguez, portavoz del primer gobierno de José María Aznar, no se mordió la lengua en el programa 59 segundos, al que acude periódicamente en calidad de periodista, para tachar de nazi al doctor Luis Montes. Por eso, el ex responsable de las Urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés, le pide judicialmente un millón de euros. “Si tras el acto de conciliación no los da, entonces, interpondré una querella”, ha explicado el doctor Montes.

Rodríguez soltó el improperio el pasado 30 de enero, tres días después de que se hiciera pública la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que dio carpetazo al politizado e inexistente caso de los presuntos homicidios por sedaciones excesivas. Días más tarde, volvió a despacharse a gusto en Telecinco.

Montes ya lo anunció el pasado 14 de febrero, arropado por unas 11.000 personas en una manifestación en Leganés. La lucha del anestesista, que continúa trabajando en el Severo Ochoa, no ha hecho más que comenzar. Una vez los juzgados le han dado la razón, Montes lucha ahora por que también los políticos que instigaron su cese y denostaron su trabajo e imagen pública reconozcan su error. Por ello, prepara una querella contra el ex consejero de Sanidad, Manuel Lamela.

Los 11 médicos que finalmente fueron exculpados también quieren que quienes les insultaron paguen por ello. En 2006, Montes presentó una querella contra la Cope y tres de sus locutores, Jiménez Losantos, César Vidal y Cristina Schlichting, por injurias y calumnias. Hace dos semanas, la justicia admitió una querella similar de otros 11 sanitarios.