La inmobiliaria Martinsa-Fadesa anunció el viernes unas pérdidas netas de 174,7 millones de euros durante el primer semestre del año, afectada por la crisis del mercado inmobiliario y su situación de concurso de acreedores.

La compañía, que pidió en julio amparo judicial para poder salir de su complicada situación financiera, ha disminuido sus ingresos un 35,3 por ciento, hasta los 187 millones de euros.

La cifra de pérdidas no incluyen las provisiones que podría hacer la compañía por la más que probable caída del valor de sus activos, ya que ha formulado sus cuentas teniendo en cuenta la valoración realizada en diciembre de 2007, que otorga a sus activos un valor de más de 10.800 millones de euros.

De hecho, la auditoría de la sociedad ya advierte que las cuentas podrían ser corregidas "como consecuencia de la valoración de activos" que espera recibir en breve.

Inmobiliarias cotizadas como Colonial y Reyal Urbis han tenido que provisionar miles de millones de euros por el descenso de valor de sus inmuebles.

La mayor promotora española solicitó concurso de acreedores agobiada por unas deudas de más de 5.400 millones de euros que no consiguió refinanciar. La deuda financiera neta actual de la compañía asciende a 5.771 millones de euros.

Martinsa ha retrasado en dos ocasiones la presentación de sus resultados, y los ha comunicado al regulador más de un mes después de la fecha límite fijada por la CNMV para presentar las cuentas.

CAIDA DE PREVENTAS

En un contexto de fuerte desaceleración del mercado inmobiliario, Martinsa ha visto como sus preventas (acuerdos de venta) caían un 67 por ciento, hasta las 759 unidades, por un importe total de 210 millones de euros.

En junio del año pasado, las preventas ascendían a 2.339 unidades por 452 millones.

Por unidades de negocio, el grueso de las ventas del grupo proceden del área residencial, con unos ingresos de 177 millones. El área de suelo incluso ha tenido ingresos negativos, al anularse un acuerdo de venta de suelo en Marruecos.

INCERTIDUMBRES EN LA AUDITORÍA

Los estados financieros de Martinsa han sido revisados por los auditores de Ernst & Young, que han encontrado varias incertidumbres, como la situación concursal de la compañía, por lo que dudan de la capacidad del grupo para continuar sus actividades.

La revisión de las cuentas también refleja la incertidumbre de la valoración de los activos, lo que afecta al resultado de varias partidas del balance de la compañía.

Además, los auditores explican que Martinsa no ha facilitado documentación de los bancos para revisar algunos préstamos bancarios.

/Por Andrés González/