Este artículo se publicó hace 16 años.
Màrius Rubiralta: "Este sistema es poco sostenible"
El secretario de Estado de Universidades reconoce que la educación superior tiene necesidades importantes
¿Cómo afectará la crisis económica a la Universidad?
Inicialmente, supondrá una mayor responsabilidad y un esfuerzo de racionalidad. El segundo punto es que nos obligará a incorporar, con una rapidez mucho mayor, procesos de eficiencia y eficacia, porque los recursos van a ser pequeños en los próximos tiempos. En tercer lugar, como hemos propuesto en la Estrategia Universidad 2015, si algo lo podemos hacer entre dos, no lo hagamos por separado dos veces.
¿En qué se traduce ese trabajo conjunto?
No se trata de hacer fusiones de manera ficticia porque sería demasiado largo. Nuestro sistema y nuestra estructura universitaria requiere más alianzas estratégicas. Es evidente que, todo esto, con más dinero, lo haríamos mejor. Nadie dice que ya está bien el dinero que tenemos. Es evidente que tenemos que llegar a cotas internacionales.
¿Cómo puede contribuir la Universidad a frenar la crisis económica?
Una de las funciones claves de la Universidad es transformar de manera mucho más rápida el conocimiento. Hemos de hacer un esfuerzo adicional para que nuestro portafolio de conocimiento llegue más rápidamente al mercado y supla, en el menor tiempo posible, una economía basada más en la especulación que en el conocimiento.
Pero, precisamente, las universidades se quejan de escasa financiación.
El sistema es poco sostenible sin un fortalecimiento de las instituciones que soportan la excelencia, y necesita un fondo adicional, fórmulas distintas. Hay que mejorar la financiación de las universidades que tienen necesidades importantes y que, con sus propios recursos, en lugar de avanzar rápidamente tienen una lenta consolidación.
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